La propuesta fue presentada por el área insular de Carreteras y contó con el beneplácito del Grupo de Gobierno y la plataforma vecinal “Todos con La Rambla”
El alcalde de San Juan de la Rambla, Juan Ramos, celebra que esté próxima a solucionarse la problemática de seguridad vial que presenta la entrada y salida al barrio de La Rambla, “una de las demandas vecinales que requiere mayor urgencia y que ha centrado la mayor parte de los encuentros con el área de Carreteras del Cabildo de Tenerife desde el inicio del presente mandato”.
Así se manifestó en un encuentro celebrado el pasado lunes con Dámaso Arteaga, consejero insular del Área, que acudió a la villa junto a su equipo para presentar la propuesta tanto al Grupo de Gobierno como a representantes de la plataforma vecinal “Todos con La Rambla”.
“Estamos de acuerdo con el Cabildo en que esta propuesta es la más viable y que más se adapta a los criterios tanto técnicos como vecinales”, explica el regidor local. “La idea es crear un paso vial subterráneo a la altura del Barranco Ruiz, con una nueva vía que facilite la entrada y salida al barrio sin interrumpir la circulación de la TF-5, eliminando con ello la zona en riesgo de accidentes que existe en la actualidad, tanto para coches como para peatones. Asimismo, es de agradecer que el Cabildo haya cuidado los detalles en este nuevo trazado, incluyendo en la obra nuevas zonas ajardinadas, pasos para viandantes y puntos seguros de recogida para transporte público, pues no debemos obviar que este núcleo es uno de los más visitados por turistas a diario”.
“Durante el encuentro, el consejero se comprometió a no dilatar las obras más allá del próximo ejercicio, que es cuando está prevista su licitación y posterior ejecución”, especifica Ramos. “Tal como le hemos transmitido a Carreteras, ni los vecinos ni nosotros como administración local estamos dispuestos a postergar más en el tiempo la mejora de la seguridad de La Rambla, una problemática que lleva décadas encasquillada y que por fin empieza a vislumbrar solución”.
Tras este encuentro, se fijaron reuniones periódicas que permitan actualizar la información en relación al avance administrativo y técnico de la propuesta, con objeto de que todas las partes implicadas estén siempre al tanto de cómo se va desarrollando el expediente en cada una de sus fases.