El Cabildo de Tenerife ya tiene listas las propuestas para gestionar Punta de Teno, en Buenavista del Norte. Si la Corporación insular planteaba restringir el paso al paraje natural desde un principio, el derrumbe que sufrió la carretera de entrada en julio, la TF-445, llevó a la Institución a afianzar la necesidad de aplicar esta medida de control, porque considera que así se minimizará no solo el riesgo para los transeúntes sino también el impacto negativo en el medioambiente. Informa Ylenia Lorenzo en el periódico La Opinión que para conocer la capacidad de afluencia de la zona y tomar las acciones oportunas, se encargó un estudio de carga que acaba de concluirse y que revela la necesidad de limitar el acceso al espacio protegido a 143 personas al mismo tiempo.
Este máximo, tal y como recoge el documento, responde al servicio de cobro que se pondrá en marcha para los que quieran disfrutar del entorno y al valor global de capacidad de acogida simultánea de Punta de Teno. La idea, y así ya lo ha puesto de manifiesto el propio Cabildo, es crear una lanzadera desde el casco de Buenavista que transporte a la gente hasta el litoral. Dada «la situación de masificación actual (generalizada tanto en festivos como en días laborables) y las características del enclave (que no admite nuevas infraestructuras fuera de las dos Zonas de Uso General), la empresa externa que ha realizado el análisis considera que lo razonable es disponer de ese transporte «durante todo el año».
La implantación de este medio obedece a la prohibición de acceder al espacio natural en vehículo privado, pero también a pie por la TF-445 «debido al peligro de desprendimiento de roca existente». El estudio establece, y así también lo ha dicho la Corporación insular, que solo podrán pasar aquellas personas que cuenten con autorización administrativa, como es el caso de los residentes y trabajadores de ese núcleo y las entidades de turismo activo. El resto, por tanto, tendrá que pagar el servicio de transporte si quiera disfrutar del paraje. Para ver si los visitantes estarían dispuestos, el informe incluye una encuesta sobre este asunto. De ella se desprende que al 53%, poco más de la mitad de las personas a las que se les preguntó, no le importaría hacer frente a ese gasto, «siendo el precio preferido entre uno y dos euros». El documento expone que el establecimiento de una lanzadera es un método de regulación que ha sido probado en otros entornos naturales protegidos similares, como el Parque Nacional de Ordesa y Sierra Nevada, en los que se ha constatada que es una medida eficaz y que ha permitido «dinamizar la economía asociada al turismo en los municipios desde los que parte», en este caso sería el casco urbano de Buenavista.
Como se trata de un servicio dentro de una zona protegida, la empresa recomienda ofrecer una oferta de interpretación itinerante (como guías) con el fin de que el usuario se introduzca «en los valores naturales, paisajísticos y culturales de Teno Bajo y Punta de Teno», pero además considera «imprescindible» que el vehículo esté adaptado para personas con movilidad reducida.
Aparte, ve necesario ampliar la zona de aparcamientos en el núcleo de Buenavista que permita acoger el volumen de automóviles privados asociados a las visitas, así como el mantenimiento y el acondicionamiento de las plazas actuales y la mejora del firme de la carretera TF-445.
Para aquellos que deseen acceder al enclave caminando, al quedar prohibido el acceso por esa vía, el informe apuesta por «potenciar el sendero PR-TF-51» como entrada «oficial a pie a Teno Bajo y Punta de Teno».
La idea en un principio del Cabildo era aplicar estas restricciones este mismo mes, después de que terminaran los trabajos en la carretera tras el desplome que sufrió el pasado mes de julio, pero antes se comprometió a someter estas medidas a un proceso de participación ciudadana. Por lo pronto, ya ha habido una primera reunión para tratar el futuro modelo de gestión del enclave.
- La empresa externa que ha elaborado el estudio de carga encargado por el Cabildo de Tenerife afirma que los datos que ha recogido «evidencian la situación de masificación» que ha sufrido Punta de Teno, «percibida desde hace tiempo por gestores y usuarios, los impactos asociados y la demanda de equipamientos y servicios necesarios para minimizar» los efectos «sobre el medio natural y maximizar la calidad de la visita».
- Respecto a estos dos últimos puntos, el informe propone abrir las instalaciones del antiguo faro, no solo por su interés turístico sino también porque ayudaría a «descongestionar las zonas aledañas«. También indica que ha quedado «patente el interés» de las personas por contar con senderos en el litoral, por lo que recomienda estudiar la adecuación del camino ubicado en el área norte para el uso público.
- Por otro lado, apuesta por convertir las instalaciones de El Draguillo en un albergue y un espacio de acampada, poner más contenedores y papeleras y potenciar los servicios de interpretación, así como crear un registro de empresas de turismo activo autorizadas para operar dentro del enclave. En este último caso, añade que el Parque Rural, a cambio, aparte de permitir que trabajen allí, «puede promocionarlos a través de sus canales de información«. Respecto a la masificación que ha sufrido el entorno, la alcaldesa de Buenavista, Eva García, especifica que este estudio de carga fija en 45 los aparcamientos que hay en el paraje, mientras que hubo días en los que llegaron a estacionar más de un centenar de coches en la zona protegida. Por tanto, su capacidad «se ve bastante afectada», apunta. Por otro lado, destaca que el fin de las reuniones que han comenzado entre los implicados es «consensuar» el futuro modelo de gestión de Punta de Teno.
