El presidente de Canarias resalta en el pleno del Parlamento la coordinación y unión demostradas antes y después de la erupción en La Palma sin atender a partidismos “para lograr lo más importante: que no haya pérdidas de vidas”. Aunque avisa de que la reconstrucción no será fácil y que nunca se podrá reponer todo lo perdido por el factor emocional, insiste en que harán todo lo posible por estar a la altura de uno de los mayores desafíos afrontados por Canarias en muchos años
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, destacó esta mañana, durante la sesión de control en el Parlamento de Canarias, la importancia de la Comisión Mixta interadministrativa que se constituirá hoy para abordar la crisis volcánica que sufre la isla de La Palma desde el pasado 19 de septiembre, tras la erupción en la zona de Cumbre Vieja. Este órgano lo integrará el Gobierno central, el autonómico, el Cabildo palmero y los ayuntamientos implicados y pretende coordinar y agilizar todas las actuaciones y gestiones para abordar la emergencia mientras dure la erupción, así como la reconstrucción y vuelta a la normalidad que necesitará la zona del Valle de Aridane y el resto de la Isla Bonita.
Torres considera muy importante que esa comisión incluya a diversos representantes de las distintas instituciones implicadas. “Servirá para aunar esfuerzos y para afrontar y solucionar esto entre todos”. Asimismo, destacó como clave la declaración, por parte del Consejo de Ministros de esta mañana, de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil (lo que antes se denominaba “zona catastrófica”) y la primera ayuda estatal, de carácter inmediato y a traspasar al Gobierno de Canarias, por un total de 10 millones de euros para soluciones habitacionales provisionales y enseres.
En sus distintas intervenciones sobre la crisis palmera en el pleno de hoy, Torres reiteró su mensaje de esperanza hacia los afectados y a la ciudadanía en general de La Palma. “No le vamos a fallar a las palmeras y a los palmeros y estoy convencido de que este Parlamento también sabrá estar a la altura”.
El presidente de Canarias advirtió de que, a diferencia de incendios o de otras catástrofes, en este caso la emergencia sigue produciéndose y que será difícil la reconstrucción. Es más, indicó que “lo peor está por venir” y que, aunque las administraciones y sociedad civil se volcarán en la ayuda, “nunca se podrá reponer del todo lo perdido porque hay un componente emocional, de recuerdos y cuestiones materiales, imposible de compensar” con nuevas casas y otras aportaciones. “Esto no será cuestión de días, semanas o meses, pues reconstruir pueblos enteros no se hace de la noche a la mañana, pero no les vamos a fallar, estaremos con los palmeros y palmeras”, reiteró.
La unión como clave y que no haya pérdidas de vidas es la prioridad absoluta
Torres se refirió a lo que, durante la visita a La Palma del pasado jueves de sus Majestades Los Reyes de España y el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, les reclamó Ángel Luis, “uno de los afectados que ha perdido su barrio. A mí y al presidente del Cabildo nos dijo a qué partido votaba, pero nos pidió que, en esto, estuviéramos unidos. Y eso es lo primero que hay que reconocer que han hecho todas las administraciones, de distintos colores, que se han colocado al lado de la gente que lo está pasando muy mal”.
Asimismo, insistió en la importancia de que se siga logrando el principal objetivo del operativo de emergencias desde que, el día 11, comienzan las reuniones del Comité Científico, del Director y la información a los vecinos por el enjambre sísmico: que no haya ninguna pérdida de vidas. Sobre esto, destacó el ejemplo dado por una mujer de 97 años que ha perdido su casa, pero que no para de recordar que, “al menos, sigue viva”.
El presidente de Canarias considera que la ausencia de víctimas gracias a las evacuaciones es “lo único bueno de este volcán” y subraya que así lo reconocen prestigiosos medios nacionales e internacionales, “que hablan de intervención modélica y de éxito de la ciencia y la prevención porque se han salvado muchas vidas”. Además, destaca la labor de las mil personas de las fuerzas de seguridad y emergencias que han trabajado estos duros días “y que no quieren irse de la isla. Todos los estamentos están implicados para que las cosas terminen con el menor dolor posible, aunque es verdad que hay pérdidas sentimentales que no se pueden compensar con dinero. Lo importante es que las normas y protocolos se están cumpliendo y ése es un logro de la sociedad palmera”.
Torres sostiene que la reconstrucción necesita de la aportación de todos. Recordó que solicitarán recursos de los fondos de solidaridad de la UE, al superarse los 400 millones en daños (cifra que representa el 1% del PIB canario, requisito para acceder a esas ayudas). Además, detalló la oficina que se abrirá en Los Llanos de Aridane para unificar las ayudas a los damnificados, que habrá un plan especial sobre vivienda, otro para los daños agrarios, que se aprobarán ERTE específicos.
Sobre la agenda canaria, el presidente indicó que la máxima prioridad ahora es afrontar la crisis en La Palma, aunque garantizó que los presupuestos estatales y regionales para 2022 cumplirán con el REF y el Estatuto, entre otras medidas con el próximo traspaso de las competencias en Costas, con una mayor coordinación en la gestión del fenómeno migratorio y un cambio legislativo que alivie la carga sobre la gestión de los menores.
A su vez, recalcó que los datos de pobreza en las Islas datan de mucho antes de su llegada al poder y que han aumentado las aportaciones a los consistorios y a los distintos programas. También insistió en que las 232 residencias de mayores de Canarias funcionan en su mayoría de forma satisfactoria, que el mejor ejemplo de eso ha sido hasta ahora el balance con la COVID y que se han incrementado las inspecciones para corregir lo que falle en las que no cumplan con la normativa.