La directora de la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa (ACCUEE), Teresa Acosta, destaca en una entrevista con el periodista Daniel Pinelo el compromiso del Gobierno de Canarias con la mediación lectora que realiza el Festival del Cuento de Los Silos.
Usted conoce perfectamente el Festival del Cuento porque ha estado en varias ocasiones. ¿Qué les lleva desde el Gobierno de Canarias a apoyar una iniciativa que se celebra fuera de las áreas metropolitanas de las islas?
Para nosotros es algo esencial. En esta legislatura queremos potenciar todas aquellas iniciativas fuera de las islas capitalinas y de los grandes capitales para promover y promocionar la lectura, así como todo lo que tiene relación con la comunicación y con la competencia comunicativa. Yo conozco el Festival de ocasiones anteriores y, además, dentro de poco voy a tener posibilidad de apoyar la iniciativa en centros educativos, ampliando el contexto del Festival. Es una maravilla excepcional, dándose las circunstancias de celebrarse en una localidad del extremo de la isla de Tenerife.
¿Con qué se queda del Festival?
Con todo, porque son cosas muy diversas: los cuentos en los zaguanes de las casas particulares, en los balcones… Y me quedo, también, con la manera en la que se vuelca el pueblo de Los Silos. Las instituciones tenemos un papel casi marginal porque los protagonistas son los profesores y los niños. Por otro lado, el despliegue que hace el Festival nos permite contar con los narradores internacionales en otros espacios como los centros de formación del profesorado. Debemos destacar la importancia de acercar la narración oral a todos los públicos y divulgar la literatura. Es fuente de cultura y fuente, en este caso de revitalización, de Los Silos. Me quedo con todas y cada una de las parcelas del Festival, en especial, con la feria del libro, donde puedes ver auténticas maravillas y sentarte en un rincón a leer. Tenemos que seguir potenciarlo. Desde el Gobierno de Canarias estamos en disposición el próximo año de tener más presencia en este Festival y de ver junto con Ernesto Rodríguez Abad cómo podemos potenciarlo y colaborar. Creemos también que la educación tiene que salir de los muros del aula para mejorar el éxito educativo, algo que el Festival cumple.
Además se potencia la animación lectora para los más pequeños en una era en la que prácticamente los niños están más acostumbrados a tener en sus manos una tablet o un móvil que un libro.
Sí, aunque a mí me gusta hablar más de mediadores lectores. Los adultos tenemos que ser mediadores entre el libro y los niños, porque el libro y la lectura les posibilitan conocer otros mundos que no tienen al alcance en las tablets o de la televisión. Les permite incluso acercarse a la lectura los niños con ciertas discapacidades. El papel de animación tiene que pasar a mediación: mediar para favorecer la lectura en múltiples contextos. Tocar el libro, olerlo, encontrarse con el autor… Todo eso no tiene comparación.