El presidente insular, Pedro Martín, destaca el esfuerzo presupuestario y técnico en materia de depuración “que se ha puesto en marcha en los últimos dos años y que cambiará el modelo existente”
La isla de Tenerife impulsará, hasta 2024, la estrategia para acabar con los vertidos de aguas residuales con más de 220 millones de euros en materia de depuración y regeneración, entre la inversión del Cabildo y el Estado. “Esta inversión supondrá pasar 40% del agua residual que se trababa en 2019 a depurar más del 80% de las aguas que se generan en la isla”, según indicó el presidente del Cabildo, Pedro Martín.
Martín remarcó “el esfuerzo presupuestario y técnico en materia de depuración y regeneración de aguas que se ha puesto en marcha en los últimos dos años y que no tiene parangón con nada de lo que se había hecho en la isla hasta ahora”.
El presidente recordó que en este mandato se ha formalizado el mayor convenio de la historia del Cabildo en esta materia con Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), a través del cual se invertirán más de 170 millones de euros, de los cuales 85 millones son aportados por la corporación insular para mejorar y poner en marcha infraestructuras que arreglen un problema histórico en Tenerife.
A los 170 millones de Euros del convenio con Acuaes se suman 30 millones de euros de inversión del Estado en la depuradora de Santa Cruz, además de casi 20 millones del Cabildo para las obras de las depuradoras, urbana e industrial del Valle de Güímar con una inversión de 12,7 y 6.9 millones de euros, respectivamente, la depuradora de Fasnia, con 1,1 millones, 1,5 millones invertidos en la EDARI de La Campana y los seis millones que el Polígono de Granadilla destinará a la puesta en marcha de su depuradora, que se unen a otras intervenciones como la desodorización de la ETBAR de Playa de las Américas, con 1,5 millones; y actuaciones de depuración en la comarca de la Isla Baja. “Son, en definitiva, obras que responden a una responsabilidad medioambiental y moral con la ciudadanía de esta isla”, afirmó.
“No estamos hablando de promesas ni de proyectos, sino de obras que están siendo ejecutadas y otras que lo harán en breve, y que, definitivamente ayudarán a solucionar este grave problema de los vertidos”, apuntó Martín, y prueba de ello es “esta EDAR de Valle de Guerra, a través de la cual se ha conseguido mantener el emisario submarino sin actividad”.
En cuanto al ejemplo que puso el presidente, éste recordó que “el emisario submarino de Valle de Guerra, en La Laguna, no vierte al mar ni un solo litro de agua tras la puesta en marcha de la depuradora de la comarca, que regenera todo el caudal que recibe y lo reconduce hacia el uso agrario”.
“Se trata de un claro ejemplo de la orientación que hemos querido aplicar a la gestión de las aguas residuales en la isla, hemos conseguido aprovechar en un 100% el caudal de aguas residuales y convertirlas en aguas utilizables para riego, baldeo de calles, etcétera”, enfatizó el presidente.
El presidente, además, remarcó que entre los objetivos del Cabildo figura la puesta en marcha, en 2024, de 12 depuradoras en funcionamiento, de las cuales “en la actualidad cinco ya están trabajando, otras cinco en proceso de construcción y dos en proyecto, frente a las únicas cuatro que existían en 2019”. “Pero es que, casi todos los meses, se ponen en marcha otras actuaciones que mejoran estos aspectos como recientemente la Estación de Bombeo de Candelaria que recoge las aguas residuales desde Punta Larga hasta la plaza de la Basílica, y también las obras que se realizarán en esta plaza de conducción subterránea, la estación de Bombeo de Tabaiba, etc.
Por su parte, el consejero de Desarrollo sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez Medina, ha indicado que “estamos inmersos en proyectos ambiciosos y fundamentales para la isla que renovarán el modelo de tratamiento de aguas residuales y evitarán sanciones europeas relacionadas con una mala gestión de algo tan importante para la sostenibilidad y el medio ambiente”.
