Desde Somos Icodenses informan en nota de prensa que “está fuera de toda duda que la visita a los cementerios no es solo una práctica habitual en nuestra cultura, sino una necesidad espiritual altamente sentida por una gran parte de la población. En este asunto el Covid-19 ha introducido un elemento más de distorsión en nuestras vidas. Es cierto que a pesar del estado de alarma, el Gobierno de la Nación no ha dictado ninguna norma de carácter explícito sobre el cierre de Cementerios, porque naturalmente la normativa no pueden recoger todos y cada uno de los aspectos de la vida cotidiana de la ciudadanía, sin embargo los Ayuntamientos de todo el país han procedido al cierre de los camposantos a las visitas, en una decisión lógica y adecuada al conjunto de medidas de carácter general establecidas durante este tiempo de confinamiento. Así lo hizo el Ayuntamiento de Icod de los Vinos”.
Sin embargo, destacan, “el pasado lunes 11 de mayo ha dado comienzo la Fase 1 de transición hacia la nueva normalidad en nuestra región, en la que se han flexibilizado en gran medida las restricciones a buena parte de las actividades habituales, tanto al aire libre como en locales o establecimientos cerrados, sin que en la nueva normativa de esta fase haya hecho tampoco mención explícita al asunto que tratamos, es decir en cuanto a los cementerios. No obstante, muchos municipios del país han procedido a la reapertura de sus cementerios, eso sí, con las debidas restricciones que se acomodan a las recomendaciones generales de las autoridades sanitarias. Son muchos los ejemplos de municipios de nuestra Comunidad Autónoma que lo han hecho, a los que cada día se suman otros”.
Entienden desde Somos Icodenses que “existen muchas actividades que suponen un riesgo mucho mayor que el que puede suponer la presencia ordenada de visitantes a los cementerios, por lo que no parece descabellado proceder de manera ordenada a su apertura. El de Icod de los Vinos aún permanece cerrado a pesar de las peticiones de algunos vecinos que reclaman su reapertura. Entendemos que las normas de carácter general actualmente aplicables al Covid-19, permiten que, a tenor de la positiva evolución de la pandemia en Canarias, se proceda a la reapertura de nuestro cementerio municipal, con las directrices y restricciones aplicables al caso». Al respecto, Somos Icodenses ha presentado una propuesta en las Comisiones informativas celebradas este martes para ser tratada en el próximo pleno del Ayuntamiento del próximo día 26, en la que se solicitan diferentes medidas.
Así, Somos Icodenses propondrá en esa sesión plenaria que «se abra el cementerio en el horario habitual, aunque se podría establecer alguna restricción en atención a las disponibilidades de personal, pero en todo caso como mínimo seis horas al día, distribuidas en periodos de mañana y tarde. Que se controle el acceso de modo que cada hora podrán entrar como máximo entre 15 a 20 visitas, con la restricción de dos personas como máximo por cada nicho, panteón, mausoleo, columbario/osarios. Que si el número de visitantes fuera tal que pudiera dar lugar a acumulación de visitantes en la entrada, el vigilante podrá limitar el tiempo de visita hasta 30 minutos, como mínimo, para así dar acceso a todas las personas que pudieran acudir. Que los visitantes deberán llevar guantes y mascarillas. Se colocará gel hidroalcohólico a la entrada del cementerio, que deberá ser utilizado por los visitantes a la entrada y a la salida. Se les indicará que deben respetar la distancia de 2 metros tanto en el momento de entrar y salir del cementerio como dentro del mismo. Que en el caso de entrar personas a visitar nichos cercanos que no estén a más de dos metros de distancia entre sí, se establezca un turno de visitas entre ellas, de forma que entren unas, y cuando terminen sus tareas, que salgan para entrar otras personas».
En su propuesta plenaria, Somos Icodenses que «no se permitan otras actividades de los visitantes dentro del recinto del cementerio que no sean visitas a los enterramientos de sus deudos, y tareas de adecentamiento y embellecimiento de los mismo, estando prohibido deambular por el camposanto, o establecer conversaciones o reuniones con otros visitantes, más allá de los saludos habituales, manteniendo siempre las distancias de los dos metros. Que no se permita usar los lugares que habitualmente se destinan a preparar los enrames o tarrinas, porque pueden ser claramente un foco de infección si al mismo acuden, aunque sea en momentos distintos, todos los visitantes al cementerio el mismo día. Los visitantes al camposanto deberán llevar simplemente flores, o si desean colocar tarrinas o recipientes deberán llevarlos preparados desde sus domicilios”.
Además, subrayan que “en caso de entierros, quedarán suspendidas la visitas desde una hora antes hasta una hora después del entierro. Estas medidas referidas a las visitas no suponen modificación alguna en lo relacionado al acompañamiento a los entierros, manteniéndose el número de personas establecidas al respecto por la normativa en vigor. Si bien se solicitan estas medidas para el Cementerio de San Felipe, de competencia municipal, y a efectos de que los vecinos de La Vega puedan acceder a las mismas condiciones que los del resto del municipio, se solicita al equipo de gobierno se hagan las gestiones necesarias con el Obispado para que normas de esta misma naturaleza, acomodadas a las condiciones particulares del mismo, se apliquen igualmente al Cementerio de La Vega”.