La asistencia se encuentra enmarcada dentro del proyecto ‘Buenavista con las Personas Mayores’
El concejal de Bienestar Social y miembro de Sí se puede, Esteban Lorenzo, valora positivamente los Servicios de Acompañamiento en el Hogar, una prestación integrada dentro de Buenavista con las Personas Mayores, organizado por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Buenavista del Norte y financiado por la Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno de Canarias.
“Buenavista del Norte cuenta con 4.870 habitantes, de los cuales 1.528 son personas mayores. Tras el diagnóstico que realizamos durante los primeros meses del mandato, detectamos ciertos aspectos a mejorar”, indicó recientemente Esteban Lorenzo en una entrevista concedida a Ycoden Daute Radio. “Ahora mismo con las personas mayores, además de la atención a domicilio y la teleasistencia, hemos desarrollado dos nuevos proyectos. Uno de ellos es el de Acompañamiento en el Hogar”, añadió.
Los Servicios de Acompañamiento en el Hogar disponen de una asistencia personalizada en función de las necesidades de cada persona. Para cumplir con el buen funcionamiento se ha conformado un equipo integrado por una psicóloga, una fisioterapeuta y dos integradoras sociales, que se desplazan hasta la residencia de las personas demandantes.
“No solamente acompañamos a estas personas, sino que también potenciamos las capacidades físicas, cognitivas, emocionales, sociales y afectivas, así como la independencia y la mejora de la autoestima”, afirma el concejal de Sí se puede, a lo que añade que el proyecto “también está sirviendo para apoyar a los familiares y para detectar otros problemas en la zona con características similares”.
Actualmente son 64 las personas que se benefician de esta ayuda, aunque en su concepción el proyecto solo cubría la demanda de 15 personas. “Es un servicio que se ha ido enriqueciendo con el tiempo”, asegura Esteban Lorenzo, “porque al final los proyectos se dimensionan para una situación, pero tienen la necesidad de que vayan creciendo, en eso estamos trabajando”.
“A medida que nos hacemos mayores vamos perdiendo capacidades físicas y cognitivas, y la ayuda de otra persona se hace vital. Tras la jubilación, muchas personas comienzan a sufrir de soledad debido a un deterioro de las relaciones sociales. Por eso es fundamental valorar aquellas prestaciones que mejoran la calidad de vida de las personas”, concluye el concejal de Bienestar Social.