La Corporación insular entrega las Medallas de Oro a Michelle Alonso Morales, Mario Pestano García, Juan Ruano Rojas, Soraya González del Rosario, Elena Lecuona Monteverde y Lola del Castillo
El Cabildo de Tenerife ha realizado ayer el acto de entrega de las Medallas de Oro y los Títulos de Hija Adoptiva de la Isla de Tenerife a 11 personas que han destacado por su labor vital y profesional. El acto celebrado en el Auditorio de Tenerife Adán Martín ha contado con la presencia de la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, y el vicepresidente, Lope Afonso, así como el resto de miembros de la Corporación insular y durante el mismo se han entregado las Medallas de Oro a Michelle Alonso Morales; Mario Pestano García; Juan Ruano Rojas (a título póstumo); Soraya González del Rosario; Elena Lecuona Monteverde y Lola del Castillo. Asimismo, se ha otorgado el Título de Hija Adoptiva de la isla de Tenerife a Celia Ascanio Casanova; Isabel Hernández Marichal; Maud Bonneaud; Eve-María Zimmermann y María Mérida Pérez, todas ellas a título póstumo.
Rosa Dávila indicó que “este acto sirve para rendir homenaje a aquellos que han demostrado un compromiso excepcional con nuestra isla, contribuyendo a su desarrollo y bienestar. Los títulos de Hijos Predilectos y las Medallas de Oro del Cabildo de Tenerife son el máximo honor que podemos otorgar, y representan nuestro más profundo respeto, gratitud y admiración hacia los homenajeados”.
Dávila señaló que “estamos distinguiendo a 11 personas brillantes y ejemplares, cuyas trayectorias vitales y profesionales les han hecho merecedores de este reconocimiento. Sin duda, es un día inolvidable para nuestros condecorados y, en el caso de aquellos que lamentablemente ya no están con nosotros, también para sus familias. Todos ellos nos han acompañado hoy, de una manera u otra, pues hemos sentido su presencia muy cerca de nosotros. La memoria de los ausentes pervive a través de la huella imborrable que nos han dejado. Han sido un modelo imprescindible para nuestra sociedad, inspirándonos a seguir adelante y a cimentar nuestra convivencia en los valores que representan”.
“Como presidenta del Cabildo, me siento honrada al expresar el orgullo y la gratitud de toda la sociedad tinerfeña hacia nuestros homenajeados que, con su talento, dedicación y esfuerzo, han enaltecido nuestra cultura, nuestro deporte y nuestras artes. Su contribución a una Tenerife más formada, solidaria, plural, creativa, próspera y orgullosa de sus raíces, es impagable”, indicó Dávila.
Medallas de oro
Michelle Alonso Morales.- Destaca por su constancia, y fortaleza, siendo un ejemplo de superación, perseverancia y admiración. Es el reflejo vivo de que el deporte puede cambiar la vida de una persona, demostrando que se pueden superar obstáculos en favor de la inclusión.
En 2009, contando con 15 años de edad, la joven nadadora Michelle Alonso empieza a competir de la mano de José Luis Guadalupe, el entrenador que supo ver el potencial competitivo de Alonso y quien la acompañó durante su preparación en los Juegos Paralímpicos. Alonso comienza a cosechar éxitos convirtiéndose en 2018, en la primera nadadora con discapacidad intelectual en participar en una categoría absoluta, el Open de Primavera de Málaga, donde se clasificó para la semifinal.
Pero, sin duda, sus grandes triunfos deportivos son sus Oros Paralímpicos: en Londres 2012 en Río 2016 y en Tokio 2021. Además, en los Juegos de Tokio, la deportista canaria tuvo el honor de ser una de las abanderadas españolas. Michelle es, sin duda, una de las mejores deportistas de la historia de Tenerife y de Canarias. Es también Medalla de Oro de Canarias y ha sido distinguida con la Real Orden del Mérito Deportivo, otorgada por el Consejo Superior de Deportes.
Mario Pestano García.- Se inició en el atletismo con 10 años y con el Club de Atletismo Arona lograría convertirse en campeón de España de lanzamiento de disco en las categorías cadete y junior. Cuenta con una amplia trayectoria deportiva y durante más de una década, estuvo en el top ten mundial, siendo Internacional 43 veces y llegando a ser tercero del mundo. Se clasificó y compitió en 8 mundiales, 5 europeos y 3 Juegos Olímpicos, siendo dos veces finalista olímpico. Fue, además, miembro del Comité Olímpico Español y Capitán de la Selección Española de Atletismo.
Durante todos sus años como atleta y posteriormente como entrenador, Mario siempre ha destacado por su labor como formador, inculcando los valores asociados al deporte y más concretamente con el atletismo, colaborando con cuantas instituciones han solicitado de sus vivencias y conocimientos durante sus más de 15 años en la élite del atletismo mundial.
Mario Pestano ha sido el mejor lanzador de disco español de la historia, con una trayectoria notable en el mundo del deporte, promocionando el nombre de Tenerife y España, siempre desde los valores de la humildad, el esfuerzo y la superación personal. En la actualidad, posee el récord nacional con 69,50 metros obtenido en el Campeonato de España celebrado en julio de 2008 en el Centro de Atletismo de Tenerife.
Juan Ruano Rojas (a título póstumo). Nace en 1923 y se inicia en el atletismo en 1943. Su palmarés deportivo es enorme y durante una década fue el mejor velocista nacional. Fue 7 veces Internacional, varias veces Campeón de España Absoluto y cuenta con varios records de España Absolutos, entre otros. Su trayectoria en el ámbito del atletismo va mucho más allá, destacando por su implicación como federativo regional, gestor deportivo, organizador de campeonatos regionales y provinciales, formador de atletas, entrenador y columnista deportivo.
Juan Ruano fue un atleta legendario de la época en la que el atletismo era practicado en pistas de tierra, donde para ir a competiciones había que desplazarse en barco y donde casi no existían competiciones internacionales. Ruano representa en el atletismo canario mucho más que un atleta sobresaliente y una vez decidió abandonar el atletismo de competición, se dedicó a su otra gran pasión, la pintura, donde destacó por sus excelentes marinas.
Soraya González del Rosario. Desde muy joven, Soraya González del Rosario se sintió atraída por las artes, formándose en distintas escuelas de danza y en el Conservatorio de Música de Santa Cruz de Tenerife. Licenciada en Bellas Artes, Soraya es, sin duda, una de las personalidades más reconocidas de estas tres últimas décadas del panorama teatral canario.
Su labor como actriz y más tarde como empresaria y productora teatral, la han convertido en todo un referente en su sector. Como actriz protagonista ha participado en diferentes espectáculos, en ferias y festivales tanto nacionales como internacionales y es en 1991, cuando entra a formar parte de la ya consolidada compañía Delirium Teatro, donde ha desarrollado la mayor parte de su actividad artística y empresarial, cerca de unas treinta producciones teatrales, que han recibido todo tipo de premios y distinciones. Dichas producciones, en su mayoría, busca priorizar y dar a conocer la dramaturgia y la literatura canaria a través de un teatro seriamente comprometido y con una fuerte carga social, que ha huido de lo banal o puramente comercial, gracias a la tenacidad y la determinación demostrada durante todos estos años.
Elena Lecuona Monteverde.- Se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y finalizó sus estudios artísticos en 1967, especializándose en pintura. Sus obras se han exhibido en grandes centros artísticos nacionales e internacionales y ha realizado exposiciones individuales en numerosas ocasiones, tanto en Canarias, como en la península y otros países como Austria, Estados Unidos o Colombia, entre otros. Durante los años 70 se vinculó a la Sala Conca, siendo una de las pocas mujeres en activo de la época, junto con Lola del Castillo, entre otras, y formó parte de lo que se denominó la Generación de los 70.
Los premios que ha recibido y la presencia de sus obras en colecciones públicas y privadas, avalan su trabajo sólido y constante. Su talento, pasión, entrega y dedicación por el arte, demuestra en cada una de sus obras una enigmática fuerza, personalidad y sutileza. Sus pinturas están configuradas por un imaginario y una estética marcada por una gran personalidad, algo que define por sí misma su impronta de autora profundamente comprometida con la representación de la belleza.
Lola del Castillo.- Cursó enseñanzas artísticas en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, finalizando sus estudios en 1974. Tras su regreso a Tenerife, se convierte en una de las pocas artistas en activo durante la década de los 70, formando parte de la denominada ‘Generación de los 70’, que estaba formada por grupo de jóvenes artistas vinculados a la Sala Conca que participaron en un novedoso proyecto de regeneración artística en Canarias.
En 1990 obtuvo el Doctorado por la Facultad de Bellas Artes de La Laguna y dos años más tarde obtuvo la Titularidad en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna, donde ejerció su docencia hasta el año 2015. Su labor docente entre los años 1992 y 2015 la convirtieron en un referente y una maestra para muchas generaciones de pintores figurativos, algunos de ellos pertenecientes a la denominada Escuela de La Laguna.
Sus obras están presentes en numerosas colecciones insulares, nacionales e internacionales, iniciando por Tenerife y llegando hasta Venezuela, Cuba, Bélgica o Estados Unidos, entre otros países. También ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas y en proyectos celebrados en ciudades como La Habana, El Líbano, Belgrado o Rabat.
Hijas adoptivas
Celia Ascanio Casanova.- Nace en La Gomera y se traslada a estudiar a Tenerife. En 1946 se hace maestra-puericultora con el nº 1 de su promoción, con nota de sobresaliente con mención honorífica. Empieza su labor como maestra en Vallehermoso y más adelante se traslada a trabajar en la única plaza que hay en Santa Cruz de Tenerife. En 1957 hace oposiciones al Cuerpo de Directores Escolares, obtiene el número uno y pide la Dirección del «Colegio de Niñas San Fernando», donde desarrolló su carrera durante 25 años, hasta su jubilación.
Cuando se crea la Escuela de Asistentes Sociales en Tenerife, estudia en la primera promoción y es nombrada profesora de Desarrollo Comunitario, cargo que desempeña durante cuatro años, simultaneados con la dirección del colegio San Fernando. Creó y promovió la «Primera Asociación de Padres de la provincia» a los que recibía y asesoraba diariamente.
El Ministerio de Educación y Ciencia reconoció su esfuerzo, su entrega y dedicación, premiando su labor con «La Cruz de Alfonso X el Sabio». A la intensa actividad humanitaria de Celia Ascanio, hay que añadir, además, su prolífera obra literaria donde destacan sus cuentos y poemas. Destacó por sus numerosas aportaciones al entorno social, mejorando la vida de las familias y el alumnado en el ámbito de la Educación, reivindicando los derechos humanos, la justicia social y la defensa de la igualdad.
Isabel Hernández Marichal.- Nace en 1909 en La Gomera y cuando su padre emigra a Cuba, su familia se traslada a Tenerife, donde empieza a trabajar en una tabaquera con 12 años. Con 16 años, se afilia a la CNT. El sindicato fue su escuela en el aprendizaje de las ideas. Participó en diversas huelgas y conflictos sindicales del tabaco y asesoró a sus compañeras en las fábricas. Estuvo muchas veces detenida por los continuos procesos de agitación social de la época.
Defendía la unidad en la lucha de clases y ha sido reconocida como una de las grandes dirigentes de los trabajadores y trabajadoras del entonces importante sector del tabaco en Canarias, que solía desplazarse por las islas formando e informando a los trabajadores del sector y asesorándoles en sus reivindicaciones.
Protagonizó algunos mítines importantes, como el celebrado el 1º de mayo de 1936 en la Plaza de Toros de Santa Cruz de Tenerife. Mujer sindicalista, trabajadora y luchadora por las libertades y la justicia social, se convirtió en una acérrima defensora de la lucha anarcosindicalista y de la cultura.
Maud Bonneaud.- Madeleine Bonneaud, también fue conocida como Maud Domínguez y Maud Westerdahl. Reconocida esmaltadora y crítica de arte, contribuyó a colocar dentro del campo del arte con mayúsculas el Esmaltado, aunando la tradición histórica del esmalte con el quehacer más vanguardista y experimental. En 1943 se fue a vivir a París y entró en contacto con los miembros del grupo surrealista y con los artistas españoles del entorno de Picasso.
Contrajo matrimonio con el pintor tinerfeño Óscar Domínguez y a raíz de una invitación del crítico de arte Eduardo Westerdahl, viajó a Tenerife y Gran Canaria en el verano de 1954, exponiendo en ambas ciudades joyas y esmaltes en miniaturas.
Tras separarse de su primer marido, contrajo matrimonio con Westerdahl y se convirtió en una gran dinamizadora cultural en el contexto artístico de los 60 y 70 en Tenerife, organizando exposiciones y actividades culturales con su gran amiga y también artista María Belén Morales, en instituciones como el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife.
Publicó críticas de arte en una época en la que la presencia de mujeres en este campo no era habitual. Mujer de letras, su gran vocación poética le hacía concebir la crítica como creación. Sus conocimientos literarios, históricos y artísticos y el profundo conocimiento de las personas sobre las que escribía, unido a una gran habilidad para la narración y la descripción, dieron como resultado unos textos muy visuales, personales y subjetivos.
Eve-Maria Zimmermann.– De ascendencia alemana, Eve Zimmermann se trasladó a Tenerife en los años 70, afincándose en San Miguel de Abona y entrando en contacto con artistas de la isla e integrándose en la escena artística insular. Su pintura mural resultó una novedad para sus contemporáneos y en muchas de sus obras, plasmó personajes y vivencias de San Miguel desde su particular óptica.
Los elementos más recurrentes y característicos de su obra son la presencia de personajes entre la vida y la muerte, las metamorfosis, los fósiles, las máscaras, calaveras, esqueletos, paisajes desolados y la muerte siempre presente pero no como el fin de algo. La muerte en su obra simboliza el cambio, la transformación, la metamorfosis. Sus creaciones transitan entre el surrealismo, el realismo mágico y la neofiguración lírica.
La obra de Zimmermann ha estado presente en diversas exposiciones en galerías de Alemania y España. Representando a la Sala Conca participó en ARCO la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid. En la histórica sala lagunera realizó la artista numerosas exposiciones.
María Mérida Pérez.- Nació en 1925 en Valverde, El Hierro, y fue una de las voces de mayor representatividad para nuestro folclore canario. Siendo pequeña se trasladó con su familia a Tenerife y a los trece años comenzó sus estudios en el Conservatorio de Música, obteniendo su primer reconocimiento a la edad de trece años.
En 1942 viajó por primera a la península y se afincó en Madrid, donde constituyó el grupo musical ‘Los Guanches’ y participa en un programa de Radio Nacional todas las semanas. María Mérida no solo actuó en España, sino que, con su arte, su voz y su personalidad, recorrió el mundo llevando la canción canaria por toda Latinoamérica. Destacó por ser una de las voces más representativas de nuestro folclore canario y fue conocida como ‘La Voz de la canción canaria’.
Con 25 años, viajó por primera vez al extranjero junto con otros representantes del folclore de diferentes lugares del país. Inició una gira por la Costa Azul hasta llegar a París. El periódico Le Figaro la comparó con la cantante Edith Piaf, la gran voz de la época, y la llamaban «la Piaf canaria».
A lo largo de su vida, recibió premios y condecoraciones por su sensibilidad, por su honorabilidad, su arte y su magnífica voz, tales como el Premio Canarias a las Bellas Artes e Interpretación otorgado por el Gobierno de Canarias.