Sí se puede convenció al pleno del Ayuntamiento de Buenavista en su sesión del mes de junio para que se dé seguimiento arqueológico a pie de obra en cualquier proyecto que se desarrolle en la zona del exconvento franciscano del municipio, con el objetivo de prevenir la destrucción de elementos patrimoniales significativos.
La organización presentó la iniciativa en este momento debido a que el Ayuntamiento cuenta con un proyecto para ejecutar en breve en el Polideportivo de San Francisco, ubicado en la zona. En este sentido, Sí se puede tiene en cuenta “la posibilidad de que existan no solo restos humanos, sino estructuras murarias y otros elementos históricos en este entorno”, explica el concejal del grupo municipal ecosocialista Esteban Lorenzo.
Lorenzo señala la importancia de los restos del convento franciscano para el municipio desde el punto de vista patrimonial, además de la existencia de acuerdos previos de la corporación sobre investigación, conservación, protección y difusión de los valores patrimoniales y culturales de Buenavista propuestos por iniciativa de Sí se puede.
Así, en 2014, el pleno acordó una moción institución para la puesta en marcha del proyecto El mundo de los muertos en Buenavista del Norte, como caracterización de nuevas propuestas de desarrollo municipal en temática cultural y turística, en el que el cementerio era objeto central de las actuaciones y ya preveía la posibilidad de realizar intervenciones arqueológicas en la zona con el fin de encontrar restos y otros elementos de la antigua estructura monacal.
Igualmente, en 2016, se aprobó por unanimidad una moción ecosocialista inspirada por “un claro espíritu de conservación y recuperación de los elementos históricos y culturales del municipio”, destaca el concejal de Sí se puede, que subraya el acuerdo adoptado entonces para “retomar los proyectos referidos al patrimonio cultural que estaban en marcha y la elaboración de un plan integral sobre patrimonio municipal”.
Además, Lorenzo destaca “la clara orientación de la ley canaria con respecto a protección, conservación, restauración, acrecentamiento, investigación, difusión, fomento y transmisión del patrimonio histórico de Canarias a las generaciones futuras en las mejores condiciones posibles”.
El convento franciscano de La Merced se construyó en Buenavista en el siglo XVII y es una expresión de la prosperidad económica y desarrollo cultural del municipio en esa época. A finales del siglo, el convento no pudo escapar de la decadencia que afectó a toda la comarca y, a mediados del siglo XIX, fue puesto en venta y su huerta y solar fueron transformados en cementerio. En la actualidad, de esta obra arquitectónica solo se conserva su portada de cantería.