Sí se puede advierte de que “el Cabildo de Tenerife tiene la intención de regular el uso de la carretera de Punta de Teno al margen de la ciudadanía”, según informa el concejal del grupo ecosocialista en el Ayuntamiento de Buenavista, Esteban Lorenzo: “Es un error que finalmente en este proceso la voz de la ciudadanía acabe siendo solo un elemento secundario”.
La idea que expresa Lorenzo es la conclusión que sacó Sí se puede de la reunión que celebró el pasado lunes 5 de diciembre la comisión paritaria Cabildo-Ayuntamiento que aborda el caso del desplome de la carretera y sus posibles soluciones. En la reunión participaron representantes de las áreas insulares de Carreteras, Turismo, Medioambiente y Participación Ciudadana, así como miembros del grupo de gobierno municipal y el concejal de Sí se puede como miembro de la oposición en el ayuntamiento.
A juicio de la organización ecosocialista, “de la reunión se desprende que la decisión final sobre la regulación de la carretera se va a tomar la próxima semana en el Cabildo sin que la ciudadanía participe de ese último paso”, asegura el concejal, que apunta que “en esa resolución van a pesar varios documentos y estudios redactados previamente, al margen del proceso participativo, mientras que las aportaciones vecinales corren el riesgo de ser solo una voz más”.
Lorenzo reitera las críticas ecosocialistas a la dinámica general que ha adoptado el proceso participativo y señala además que “la comisión se celebró tarde, una vez concluida la consulta a la ciudadanía y solo tuvo una función meramente informativa”. Sí se puede apunta a que “el proceso participativo se limitó a una mera consulta ciudadana, pero no se desarrolló con el objetivo de que la decisión final la tome la ciudadanía, que es lo que se espera cuando se anuncia un proceso participativo”.
“Entendemos como una decisión errónea que finalmente la voz de la ciudadanía vaya a ser un elemento secundario, un convidado de piedra frente a las decisiones adoptadas previamente –manifiesta el concejal–; han usado el proceso de participación para acallar a la gente, pero, al no existir una intención real de entregar la decisión al pueblo de Buenavista y no contando la población con la información técnica necesaria para tomar una resolución, el proceso ha quedado descafeinado”.