El consejero de Sector Primario del Cabildo de Tenerife, Valentín González, y el alcalde de Santa Úrsula, Juan Manuel Acosta, mantuvieron este martes una reunión de trabajo durante la que abordaron los trabajos que la institución insular lleva a cabo en el camino agrícola Fonseca, con un presupuesto total que asciende a 290.141 euros, y que están a punto de concluir. Además, valoraron la posibilidad de poner en marcha nuevas iniciativas de este tipo, como el acondicionamiento de los caminos Lomo Soldado, Las Lajitas, Azabugo, Las Rosas y El Villano, así como los proyectos de estabilización de las explanadas de los caminos de El Cercadillo y La Traviesa.
Se trata de proyectos que se incluyen en el Programa de Infraestructura Rural que tiene como objetivos mejorar el acceso a las explotaciones agrarias para una velocidad y calidad del transporte adecuada a las necesidades de las explotaciones agrícolas, con lo que se pretende “evitar el abandono de la tierra y el deterioro de nuestro paisaje agrario tradicional”.
Además, este Programa persigue “impedir que los caminos agrícolas se conviertan en vectores para la urbanización del mundo rural, basándose en los principios de protección de la naturaleza y conservación del medio ambiente”.
El camino de Fonseca, obra que lleva a cabo el Cabildo y que está a punto de finalizar, se localiza en las medianías del municipio de Santa Úrsula, en un entorno netamente agrícola dedicado a los cultivos de secano propios de la zona. Se trata de un camino “terminal”, que partiendo del camino denominado ‘Cho Pastor’, y tras recorrer 790 metros en sentido ascendente, finaliza en el cruce del camino de Las Rosas con la vereda de Los Garabatos, con una pendiente media del 27%.
El camino se encontraba pavimentado con hormigón, aunque muy deteriorado por el paso de los años, una circunstancia que imposibilitaba su tránsito bajo condiciones meteorológicas adversas.
Valentín González explicó que la intervención que se está ejecutando contemplaba, en primer lugar, la ejecución de todos los elementos de contención y refuerzo requeridos para garantizar la estabilidad del camino, mediante la construcción de muros de mampostería careada y hormigonada, pavimentando posteriormente la explanada existente con una losa de hormigón coloreado con pigmentos inorgánicos, con el fin de favorecer su integración paisajística. El camino contará con un solo carril y doble sentido de circulación, por lo que se dispondrán apartaderos estratégicamente ubicados con el fin de facilitar el cruce de vehículos agrícolas.
La mejora del camino facilitará el acceso rodado a más de 120 explotaciones agrícolas presentes en su entorno, con una superficie de influencia de la pista de 13 hectáreas, dedicadas, principalmente, al cultivo de la viña y papa, distribuidos en bancales a ambos lados del camino.