El Ayuntamiento adjudicó la obra por 103.615,06 euros con cargo a su ‘Plan de Barrios’
El alcalde de Los Realejos, Adolfo González, y la concejala de Contratación, Noelia González, visitaban en la mañana de hoy la Calle Las Rosas, en la Urbanización La Romántica II, del entorno de Toscal Longuera, donde esta misma semana se han iniciado los trabajos de repavimentación y dotación de nueva red de abastecimiento de aguas.
La obra, adjudicada por 103.615,06 euros por el Ayuntamiento de Los Realejos, con cargo a su ‘Plan de Barrios’, se suma al proyecto global de renovación de canalizaciones, acerado, alumbrado, jardinería y asfaltado que se inició meses atrás en varias vías aledañas de esta urbanización y que ya supusieron hasta la fecha una inversión municipal por encima de los 800.000 euros.
El proyecto en cuestión para la Calle Las Rosas consiste en la repavimentación y la mejora de su red de abastecimiento de agua, reforzando la red primaria e incluyendo varios cruces de tuberías. El informe técnico previo de la Unidad de Proyectos y Obras del Ayuntamiento de Los Realejos, encargada de la redacción, alude al deterioro del pavimento asfáltico, así como a las deficiencias en la red de agua, por lo que en este caso concreto se hará una intervención en los cruces de Calle Las Rosas con Calle Tinguaro y en las proximidades del depósito de abastecimiento de la Urbanización La Romántica II, incluyendo arquetas de acometida, de paso y distribución con sus correspondientes válvulas.
Adolfo González recordó que la intervención integral que se llevó a cabo durante los últimos meses en las calles Las Palmeras, Los Claveles y Las Mimosas y que, junto a esta actuación en Las Rosas, “supone un importante salto cualitativo en las prestaciones y en la estética urbana de un área desarrollada en el litoral de Los Realejos, concretamente en el entorno de Toscal Longuera, en los años 70 del pasado siglo y en la que no se habían llevado a cabo obras de rehabilitación de esta envergadura”.
El alcalde realejero ha explicado que, si bien en su día se trataba de una de las zonas más vinculadas a la residencia turística en el municipio por el desarrollo urbano concreto del entorno, “en los últimos años, paulatinamente, se ha ido reconvirtiendo en zona habitacional de población local, que merecía, sin duda, una actuación global con proyectos en los que han primado los criterios de accesibilidad universal y calidad ambiental, mejorando zonas peatonales y espacios ajardinados y teniendo en cuenta que el entorno da acceso a la red de senderos litorales del municipio”.
