El Cabildo de Tenerife pondrá en marcha hoy lunes el IV Plan de Deporte Adaptado e Inclusivo de Tenerife (PIDA), una iniciativa que movilizará en esta cuarta edición a más de 1.500 personas con discapacidad de 75 centros de toda la isla. La consejera insular de Educación, Cultura, Juventud y Deportes, Concepción Rivero, destaca que “con este programa queremos contribuir, a través del deporte, a mejorar la salud, la movilidad y la autonomía de los participantes, fomentando su integración y las relaciones sociales y, en definitiva, mejorando la calidad de vida”.
Rivero añade que “este año se han incorporado al programa algunas novedades, entre ellas, actividades como equinoterapia y buceo, un mayor número de monitores y la creación de unas fichas técnicas de cada actividad que podrán consultar todos los centros participantes, además de incrementar la dotación presupuestaria hasta alcanzar un total de 200.000 euros”.
La cuarta edición del PIDA incluirá 12 modalidades deportivas. Además de las dos nuevas disciplinas (equinoterapia y buceo), se ampliará la oferta de vela y paddle surf que se unirán a otras actividades ya consolidadas como zumba, fútbol, baloncesto, pruebas adaptadas, fútbol sala, natación, bola y atletismo. Las actividades del PIDA, un total de 163, se prolongarán hasta el próximo día 5 de junio.
El equipo técnico responsable del programa ha mantenido estos días reuniones con los representantes de los centros participantes para avanzarles las novedades de la nueva edición de este proyecto que abarca a usuarios con discapacidad intelectual, física, sensorial, personas con trastornos de salud mental y grandes dependientes que por su discapacidad no pueden acceder a la práctica de la actividad física.
El Plan de Deporte Adaptado e Inclusivo de Tenerife, una iniciativa pionera a nivel nacional que desarrolla el Cabildo a través de la empresa pública Ideco, pretende generalizar la práctica del deporte y la actividad física para las personas con discapacidad en un entorno inclusivo y en un marco próximo a su contexto social y familiar. El ejercicio físico aporta numerosos beneficios a las personas con discapacidad siempre que la actividad deportiva se adapte al tipo de discapacidad.
