Previsto en el Plan de Salud Mental del Canarias 2019-2023, constituye un marco estratégico para el desarrollo de acciones. Coincidiendo con la celebración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, este 10 de septiembre, el SCS presenta la campaña bajo el lema ‘Canarias apuesta por la VIDA’
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de los servicios de Salud Mental de la Dirección General de Programas Asistenciales y del Servicio de Promoción de la Salud de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS), ha presentado el nuevo Programa de prevención de la conducta suicida en Canarias.
El director del Servicio Canario de la Salud, Conrado Domínguez, la directora general de Programas Asistenciales, Elizabeth Hernández, y el director general de Salud Pública, Juan José Alemán, han presentado hoy en rueda de prensa este documento, que será el marco estratégico y herramienta indispensable en el desarrollo de las acciones preventivas en este ámbito en Canarias.
Este programa está recogido en el Plan de Salud Mental de Canarias 2019-2023, que cuenta con una línea específica dedicada a la prevención del suicidio. El texto incluye el conocimiento científico actualizado, recomendaciones para el desarrollo de las acciones, pautas de implementación temporal y de priorización y una ampliación de su alcance en determinadas áreas. Está concebido como un documento guía donde se recopilan las acciones a realizar para conseguir el objetivo de minimizar el riesgo suicida en Canarias, los recursos necesarios para realizar dichas acciones y la evaluación de las mismas.
La presentación de este programa es un compromiso que el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, anunció en el Parlamento de Canarias y constituye uno de los ejes de acción con respecto a la Salud Mental en Canarias marcados a comienzos de la legislatura. El director del Servicio Canario de la Salud, Conrado Domínguez, ha destacado que la disponibilidad de este Programa de prevención de la conducta suicida en Canarias “supone un marco de referencia de inestimable valor para la lucha contra el suicidio en nuestra Comunidad, una lucha que debe ser enérgica pero planificada, basada en el conocimiento científico, coordinada, constante y con dotación de los recursos necesarios que posibiliten su eficiente desarrollo”.
Conrado Domínguez ha asegurado que el suicidio constituye un grave e importante problema de salud pública. De hecho, supone la primera causa de muerte no natural, y por tanto potencialmente evitable, en España. “Resulta un hecho trágico para la persona, familiares, allegados y la sociedad, y como problema de tal magnitud, la prevención de la conducta suicida resulta una prioridad, tanto para la Dirección General de Salud Pública, desde una perspectiva de promoción de la salud mental y prevención primaria, como para la Dirección General de Programas Asistenciales, desde una perspectiva de prevención secundaria y terciaria”.
El director del SCS también ha resaltado la implicación y labor de todos los profesionales que han participado en el desarrollo del programa, que ha sido coordinado por el Servicio de Salud Mental de la Dirección General de Programas Asistenciales y el Servicio de Promoción de la Salud de la Dirección General de Salud Pública, y desarrollado por un grupo de trabajo que incluyó a profesionales de Salud Mental, Salud Pública, Atención Primaria, Educación y Servicios Sociales.
Situación en Canarias
Según los datos disponibles validados y consolidados del Instituto Nacional de Estadística y el Instituto Canario de Estadística, 197 personas se suicidaron en Canarias en 2019. Esto supuso una tasa de 9,15 por 100.000 habitantes, superior a la tasa media en España para el mismo año, de 7,81, y constituyó la tercera-cuarta tasa más alta de España, por detrás de Asturias (12,51) y Galicia (10,82), y con una tasa igual a la de La Rioja.
Por su parte, los estudios poblacionales realizados a través de la Encuesta de Salud de Canarias (2015) también han hallado una situación desfavorable para Canarias. Así, la prevalencia de ideación suicida a lo largo de la vida en la población mayor de 16 años en Canarias fue de 10,8% en 2015; superior a la de otra región geográfica española en la que la metodología de evaluación fue idéntica (4,4% en el País Vasco) y superior a la del conjunto de España (4,4% en estudio epidemiológico ESEMeD). Hay que tener en cuenta que los datos de intento de suicidio en Canarias aún no tienen la fiabilidad suficiente, algo que este programa pretende solventar.
En el contexto de la Unión Europea las tasas de suicidio españolas están por debajo de la media con una media de 10,33 suicidios por cada 100.000 habitantes en la UE (año 2016) y 7,68 en España y 8,71 en Canarias ese mismo año. Pese a las cifras canarias, es importante señalar que, según los indicadores de la OMS, Canarias se encuentra en una tasa de riesgo medio de suicidio.
Como conclusiones del trabajo técnico previo hay que señalar que el número de suicidios y las tasas han experimentado variaciones en el periodo evaluado que va de 2007 a 2019 si bien se identifica una tendencia progresiva al alza, especialmente en las islas capitalinas.
La ratio entre hombres y mujeres es de 3,6/1 (es decir por cada mujer que se suicida hay casi 4 hombres que lo hacen) y es una ratio similar a los países occidentales.
La franja de edad de más de 79 años fue la de mayor tasa de suicidio en 2019 con 19 por 100.000 habitantes (casi nueve puntos más que la media regional).
Herramientas preventivas
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de los Servicios de Salud Mental de la Dirección General de Programas Asistenciales y del Servicio de Promoción de la Salud de la Dirección General de Salud Pública, del Servicio Canario de la Salud, ha situado la prevención del suicidio como una de sus prioridades. En este contexto, en los últimos años se vienen desarrollando acciones preventivas en diversas áreas. Entre estas, cabe destacar la intensa labor formativa dirigida a profesionales de diferentes ámbitos, como Atención Primaria, Salud Mental o Drogodependencias.
Asimismo, se ha desarrollado una herramienta de consulta para la evaluación e intervención en Atención Primaria. Además, se ha realizado una labor propia de un Observatorio del suicidio en Canarias, mediante la creación de sistemas de información; fórmulas para la recogida de datos de ideación suicida, intentos de suicidio y suicidio en Canarias; y análisis anuales de su evolución temporal, distribución por ámbito geográfico, edad y sexo; entre otros aspectos. En cuanto al ámbito clínico, el Servicio Canario de la Salud cuenta con profesionales que pueden abordar la conducta suicida, tanto en los Centros de Atención Primaria como en los recursos especializados de la Red de Salud Mental.
Planificación y acción con perspectiva intersectorial
Sin embargo, considerando el importante problema de salud pública que representa el suicidio, la gran repercusión, su complejidad y la necesidad de articular diversas acciones con perspectiva intersectorial, se hacía necesario el desarrollo de un marco de planificación y actuación. El Plan de Salud Mental de Canarias 2019-2023 (PSMC) supone el marco planificador en Salud Mental actualmente vigente, y contó con una Línea Estratégica específica dedicada a la “Prevención y tratamiento de la conducta suicida”, que establece los objetivos y acciones necesarias en este ámbito.
El Programa de prevención de la conducta suicida en Canarias supone el desarrollo técnico de los objetivos y acciones contenidas en el Plan de Salud Mental de Canarias, tomando como base lo establecido en la Línea Estratégica, pero ampliando su alcance en múltiples áreas. Por ejemplo, se incluyen acciones preventivas para mitigar los probables efectos negativos de la pandemia por SARS-CoV-2, se incluye la diferenciación de acciones específicas dirigidas a la población infantojuvenil y se amplían los sistemas de información. Para cada una de las acciones, se especifica el conocimiento científico disponible, las recomendaciones para su desarrollo, los responsables, e indicadores para su evaluación. Por su parte, la priorización y el cronograma proporcionan el marco estratégico y temporal para el desarrollo de las acciones.
La directora general de Programas Asistenciales, Elizabeth Hernández, ha detallado que el Programa está basado en el conocimiento científico, el consenso de expertos, y las adaptaciones necesarias a nuestro medio. Asimismo, ha destacado que su alcance es amplio, ya que cuenta con acciones pertenecientes a múltiples niveles y áreas, como los sistemas de registro, los análisis epidemiológicos, la coordinación, las acciones dirigidas a la población general, la formación de profesionales sanitarios y profesionales clave no sanitarios, la evaluación e intervención en situaciones específicas de riesgo y complejidad, y acciones relacionadas con la pandemia por SARS-CoV-2.
El director general de Salud Pública, Juan José Alemán, ha remarcado que la prevención y el abordaje de la conducta suicida supone un problema de salud especialmente complejo, de ahí la importancia de contar con este tipo de herramientas. En esta línea, ha indicado que el suicidio es prevenible y el conocimiento científico y las experiencias previas convergen en que el enfoque multisectorial y el desarrollo de acciones a múltiples niveles han resultado efectivas para la prevención, por lo que resulta necesaria la colaboración y coordinación de distintas instituciones para hacer frente a este importante problema social y de salud.
Asimismo, ha apuntado que la situación actual de pandemia por SARS-CoV-2 ha supuesto un reto para la población, debido a su marcada repercusión, que ha alcanzado a todos los sectores de la sociedad. Este importante impacto negativo implica, a priori, un mayor riesgo de desarrollo de trastornos mentales y conductas suicidas, por ello los esfuerzos preventivos coordinados resultan indispensables para minimizar los riesgos.
Objetivos específicos
El programa cuenta con siete objetivos específicos y cada uno de ellos con una serie de acciones concretas que se irán implementando en función de la priorización técnica. El objetivo general es reducir la tasa de suicidio, los intentos de suicidio, las autolesiones, los gestos suicidas y la ideación suicida en Canarias mediante acciones a múltiples niveles e intersectoriales.
Los objetivos específicos son los siguientes:
1-Disponer de sistemas de registro completos y fiables, e informes epidemiológicos sobre la conducta suicida en Canarias.
2-Mejorar la coordinación intra e interinstitucional para el desarrollo de acciones preventivas dirigidas a la población y acciones a las personas con riesgo suicida o conductas suicidas.
3-Realizar acciones de carácter preventivo en la población sobre la conducta suicida.
4.-Formar y estabilizar a colectivos profesionales claves no sanitarios.
5-Mejorar la formación de los profesionales sanitarios sobre la conducta suicida.
6-Mejorar la actuación clínica en situaciones específicas de riesgo y complejidad.
7-Mitigar el probable efecto negativo de la pandemia por SARS-CoV-2 en la conducta suicida de la población.
Campaña ‘Canarias apuesta por la VIDA’
La presentación del Programa de prevención de la conducta suicida en Canarias se ha hecho coincidir con el Día Mundial de la Prevención del Suicidio 2021, que se celebra este 10 de septiembre.
También coincidiendo con este día se ha presentado la nueva campaña del SCS para la prevención del suicidio, desarrollada bajo el lema ‘Canarias apuesta por la VIDA’ orientada a que las personas que padezcan ideas suicidas busquen ayuda entre sus familiares, amistades y profesionales sanitarios de referencia.
La campaña cuenta con dos spots, uno para jóvenes y otro para adultos que se difundirán principalmente en redes sociales. En ella se insta a hablar del suicidio tanto en el entorno familiar como en el social y sanitario y a pedir ayuda y asesoramiento.
Los suicidios son prevenibles
Existen algunas medidas que se pueden adoptar entre la población, los grupos de población y las personas, para prevenir el suicidio y los intentos de cometerlo. Esas medidas incluyen: restricción del acceso a los medios de suicidio (por ejemplo, plaguicidas, armas de fuego y ciertos medicamentos); información responsable por parte de los medios de comunicación; las intervenciones escolares; introducción de políticas orientadas a reducir el consumo nocivo de alcohol; identificación temprana, tratamiento y atención de personas con problemas de salud mental y abuso de sustancias, dolores crónicos y trastorno emocional agudo; capacitación de personal sanitario no especializado, en la evaluación y gestión de conductas suicidas; seguimiento de la atención dispensada a personas que intentaron suicidarse y la prestación de apoyo comunitario.
Tal y como expone el consejero Blas Trujillo en el prólogo del documento presentado hoy, “este programa constituye una referencia y una herramienta indispensable para la prevención del suicidio en los próximos años. Nuestro reto actual es aprovechar su valor y la oportunidad que representa para aunar los esfuerzos necesarios para su implementación. Cualquier vida humana bien lo merece”.