Sesenta voluntarios se han sumado ya al proyecto ‘Más vale prevenir’, que pretende corregir de una manera directa y cercana comportamientos sociales que pueden perjudicar al control de la pandemia
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias impulsa la iniciativa ciudadana ‘Más vale prevenir’, un proyecto que cuenta ya con 60 voluntarios que colaboran en la difusión social de las recomendaciones contra la COVID-19. Esta acción está basada en un voluntariado concienciado con la situación actual y que puede ayudar, a través de la empatía y de la cercanía con la ciudadanía, a corregir de una manera positiva y directa aquellos comportamientos sociales que pueden perjudicar al control de la pandemia.
‘Más vale prevenir’ es una herramienta que busca, a través del voluntariado civil del contacto directo entre ciudadanos, corregir conductas que pueden provocar la transmisión de la COVID-19.
Con un número inicial de 60 voluntarios repartidos en todas las islas ya se ha iniciado la campaña en las islas que actualmente tienen más incidencia (Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife). Al tratarse de una iniciativa donde se pretende la suma de la sociedad civil, se prevé que el número de voluntarios vaya incrementándose en las próximas acciones a desarrollar.
Asimismo, a esta iniciativa ya se han sumado entidades como por ejemplo el Cabildo de Tenerife y las compañías TITSA y MTSA que asumirán el transporte de los voluntarios en esa isla y se sigue negociando con otros organismos. También colaboran los voluntarios de Cruz Roja que se han interesado por sumarse a esta acción para, entre otros, hacer llegar el mensaje de la prevención a cuanta más gente mejor.
Mensajes de ciudadano a ciudadano
La manera de lograr este objetivo es a través de la promoción del buen uso de las mascarillas, geles hidroalcohólicos y distanciamiento físico, así como una implementación eficaz de los nuevos protocolos de seguridad, lo que ayudará a seguir concienciado a la población sobre la importancia de evitar la propagación de la enfermedad y evitar la aparición de brotes.
Se trata de que los voluntarios acompañen a la ciudadanía en esta nueva normalidad, recordando las medidas básicas de prevención y dando consejos para adaptarlas y aplicarlas a la vida cotidiana.
Las acciones se llevan a cabo en aquellas zonas de mayor tránsito de gente, como exteriores de estaciones de guaguas, zonas comerciales abiertas o áreas estudiantiles donde se congregan numerosas personas y pueden producirse incumplimientos de la normativa.