Las escalinatas que unen las calles Calvario y Rosales, en pleno centro urbano de La Orotava, llevan a partir de este jueves 4 de julio el nombre ‘Pasaje Fran Domínguez’. El ayuntamiento villero aprobó en Pleno, por unanimidad, la propuesta de rotulación de este pintoresco espacio junto a los populares jardines Rosales, atendiendo a la petición de la Asociación de exalumnos del Colegio San Isidro-Salesianos, la Asociación Cultural Pinolere y la Sociedad Cultural Liceo de Taoro. Así, el acto de rotulación, presidido por el alcalde Francisco Linares, contó con representación de estos colectivos, miembros de la corporación municipal, familiares, amigos, compañeros y compañeras del mundo de la comunicación, vecinos y numeroso público.
El presidente de la asociación exalumnos del colegio Salesianos de La Orotava, Javi Barcos, intervino en nombre de las tres entidades, destacando el gran currículo profesional y los grandes valores del periodista orotavense Fran Domínguez, quien falleció el pasado mes de febrero a los 52 años de edad. Su pareja Lucy González ofreció unas cálidas y emotivas palabras en nombre de la familia y amigos.
Tras la lectura del acta plenaria por parte de la secretaria del ayuntamiento, Adela Díaz, se hizo entrega del acuerdo a su madre y hermana, Lala Hernández y Mili Domínguez, respectivamente, y se procedió a la entrega de unos detalles significativos del homenaje a la familia y al director del Diario de Avisos, Agustín González, quien también entregó al primer representante institucional una significativa placa en homenaje a Fran, dedicada por todos los compañeros del periódico.
El alcalde Francisco Linares valoró la gran trayectoria profesional de este villero de pro, y sus grandes valores como persona, motivos que llevan a este merecido reconocimiento a petición de colectivos del municipio a los que estuvo ligado por diversas circunstancias. El acto se cerró con unas coplas de folías dedicadas a Fran, autoría de su grupo de amigos, y de la mano de Pepe Díaz Pacheco (voz), Santiago Lechado Pérez (guitarra) y José Manuel Melián (timple).
Francisco Manuel Domínguez Hernández, Fran Domínguez para los amigos, destacó por su trayectoria periodística, vinculado gran parte de su vida laboral al Diario de Avisos, del que era subdirector en el momento de su fallecimiento. Desde su entrada al periódico en 1998 fue corresponsal en la zona Norte de la Isla, jefe de la sección de Sociedad y Cultura, coordinador del suplemento cultural semanal D’Trulenque, redactor jefe y subdirector, en dos periodos.
Ejerció, además, la crítica de cine en el Decano de la prensa de Canarias con la columna semanal La claqueta y con el blog Sé lo que viste. Asimismo, fue miembro de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE), entidad organizadora de los Premios Feroz. Era, sin duda, un gran entendido en cine. También trabajó en el ámbito de la comunicación institucional, formando parte durante dos años (2019-2021) del Gabinete de Prensa del Cabildo de Tenerife.
Fran Domínguez, Licenciado en Geografía e Historia y en Ciencias de la Información por la Universidad de La Laguna (ULL), fue coautor junto a otros periodistas y escritores tinerfeños de los libros de cuentos Listán y hule. Historias de guachinches y Desideratum: Crónicas de San Borondón.
Durante años se implicó en varios proyectos y temas de interés para el municipio. Entre otros defendió y trabajó para el Proyecto Cultural Pinolere, participando también en la revista Cuadernos de Etnografía Canaria que edita la asociación cultural Pinolere.
Asimismo, se encontraba sumergido en una investigación y proyecto -libro y documental- sobre la vida y trayectoria del actor orotavense Domingo Codesido Ascanio, conocido artísticamente como David Carpenter, y para los villeros ‘el Tarzán de La Orotava’.
Fran Domínguez, antiguo alumno salesiano, también estuvo muy vinculado al Club de Baloncesto San Isidro, en cuya base militó como jugador durante varias temporadas. Y luego siguió ligado a este deporte junto a sus amigos villeros, formando parte de los torneos de aficionados como familia del Chopastor.
Su profesionalidad, su cultura, su inteligencia, su gran e inquebrantable amor a “su Villa de La Orotava”, su amistad, generosidad, sus encantos, su lealtad, empatía y un sinfín de valores que le caracterizan, le hicieron ganarse de corazón el cariño y amor de todos los que le conocieron y formaron parte de su vida, lo que quedó fiel reflejo en este merecido acto de reconocimiento a su labor y trayectoria.