“Realizamos enormes esfuerzos para garantizar el acceso a la educación de nuestro alumnado a la educación en igualdad de condiciones, mediante la identificación y eliminación de posibles barreras al currículo, y la participación, tanto a nivel de infraestructuras como de organización de la respuesta educativa”, explicó este martes, en el Día de la Discapacidad, el consejero de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, Poli Suárez, durante su intervención en la Comisión de Educación del Parlamento de Canarias.
“La inclusión es uno de los temas que más hemos abordado esta legislatura”, subrayó Suárez, quien, junto con la accesibilidad auditiva, física y visual, recordó la importancia de atender la accesibilidad cognitiva y social, una accesibilidad universal estrechamente relacionada con el concepto de Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), que busca la “creación de entornos de aprendizaje flexibles y adaptables a las necesidades de todo el alumnado”, y que implica “ofrecer múltiples formas de representación, expresión y participación, de modo que cada estudiante pueda acceder al conocimiento de la manera más adaptada a sus necesidades y características”.
Medidas
Para garantizar esta accesibilidad universal, la Consejería de Educación articula gran variedad de acciones, programas, proyectos, planes y recursos, como la participación, en colaboración con otras regiones de España, Italia y Portugal, en el proyecto Technical Support Instrument (TSI), para combatir desigualdades en el acceso a la educación inclusiva y en el Programa de Cooperación Territorial de Educación Inclusiva, así como la mejora de la formación del profesorado a través del Plan Canario de Formación del profesorado no universitario para el periodo 2024-2027, que contempla nueve líneas estratégicas que abordan la accesibilidad universal de manera directa o transversal, incluido el desarrollo curricular, la actualización metodológica y didáctica, la atención a la diversidad y la educación inclusiva, el cuidado de la salud mental y el bienestar o la mejora de la convivencia y del clima escolar, la igualdad y la coeducación, entre otras.
También, destacó el consejero, la creación de nuevas medidas que garanticen el acceso a la educación, como el proyecto piloto NEAE +21; la apertura de nuevas aulas Enclave (AE) y Centros de Educación Especial (CEE), que permitan la escolarización del alumnado en su entorno próximo, facilitando así la participación de toda la comunidad educativa en su proceso de enseñanza aprendizaje, o la dotación de recursos tecnológicos para garantizar el acceso a la participación y comunicación a través del Área de Tecnología Educativa y de los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógicos (EOEP) específicos para discapacidad auditiva, visual y motora.
La bajada de ratios, la dotación de personal auxiliar no docente, la participación en el Programa de Enfermería Escolar, presente ya en 62 centros, o la participación de otros 41 en el Proyecto de Inclusión para Alumnado con Trastorno del Espectro Autista (TEA) son otras de las medidas impulsadas junto a la oferta de las medidas de atención educativa no presencial; la dotación de personal de orientación educativa en las Unidades de Atención Temprana (UAT) o la dotación, en colaboración con la Consejería de Sanidad, de profesionales de Terapia Ocupacional en los CEE y EOEP específicos de discapacidad motora.
Por último, la participación en el convenio de cooperación en materia educativa con la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) o la actualización de la normativa que regula la atención a la diversidad del alumnado, proceso en el que el departamento que dirige Poli Suárez está actualmente inmerso.
Muchas de esas medidas se vinculan, además, al Proyecto de Centros Accesibles, que, informó Suárez, se enmarca dentro de los ejes y objetivos estratégicos del Gobierno de Canarias relativos a mejorar la calidad y sostenibilidad de las infraestructuras educativas, potenciando las condiciones de aprendizaje, promoviendo prácticas medioambientalmente responsables, y desarrollando espacios educativos polivalentes, transversales e innovadores que se ajusten a los desafíos y necesidades emergentes de la comunidad educativa a través de obras de reforma, ampliación y mejora, y de la creación de nuevas infraestructuras educativas.
Concretamente, se busca con este proyecto “actualizar los centros educativos existentes a través de trabajos de reforma, ampliación y mejora, priorizando la implementación de energías renovables y la eficiencia energética, garantizando la eliminación total de amianto, modernizando las instalaciones eléctricas, impulsando la naturalización de los espacios, la accesibilidad en los centros y la creación de entornos educativos amables”.
Se trata de un proyecto que tiene por objetivo operativo “la eliminación de las barreras arquitectónicas en las infraestructuras de los centros educativos para conseguir como resultado el incremento en el número de centros, en los que se han implementado medidas que garantizan la accesibilidad, el uso autónomo, seguro y cómodo de las infraestructuras educativas”.
Para ello, la primera actividad de este proyecto consiste en la visita a los centros educativos con preferencia para alumnado motórico por parte de los técnicos de las unidades técnicas de ambas provincias, con todos los aspectos que la normativa vigente exige en cuanto a accesibilidad, con el fin de que la valoración sea lo más objetiva posible. Una vez realizadas las valoraciones se propone buscar alternativas cercanas a los centros no accesibles, explicó el consejero, quien detalló que “ya se ha creado en la Consejería un grupo de trabajo transversal entre las direcciones generales, para hacer una valoración de todos los centros preferentes para alumnado con discapacidad motórica y tomar decisiones sobre su elección y actuaciones a realizar”.
“Este equipo de trabajo pretende analizar el estado de la accesibilidad en los centros educativos de Canarias, valorar la continuidad, modificación o ampliación de los centros ordinarios de atención educativa preferente para alumnado con discapacidad motórica, así como establecer los requisitos técnicos necesarios para que el mayor número de centros educativos sea accesible”, concluyó Poli Suárez.