Tanto el Charco de La Laja como la playa de Las Aguas cuentan este verano con servicio de socorristas y nuevas medidas de seguridad e higiene
La alcaldesa de la villa de San Juan de la Rambla, Fidela Velázquez, y el tercer teniente de alcalde, Ezequiel Domínguez, recorrieron hoy lunes las zonas costeras de baño del municipio para comprobar de primera mano cómo se está desarrollando el nuevo programa de seguridad que desde hace unas semanas se ejecuta en la playa de Las Aguas y el Charco de La Laja. “Un programa éste que está permitiendo que los usuarios disfruten de zonas seguras y con todas las garantías sanitarias”, señalan desde el gobierno local.
Para ambas zonas se ha ideado un plan de seguridad y salvamento que se configura en dos bloques. El primero es el propio del salvamento, dotando a las zonas de un equipo de socorristas compuesto por un jefe de zona y un socorrista a pie en la zona de acceso al mar. Este servicio está presente los meses de verano y el periodo festivo de Semana Santa en horario de 10.00 a 20.00 horas, siendo esta franja la de mayor afluencia.
El segundo bloque corresponde a la señalética, que se refuerza con carteles informativos por cada acceso con indicación del código de identificación de la zona de baño marítima, la indicación de zona peligrosa si procede, el significado de las banderas, los horarios y fechas de prestación del servicio de salvamento y las señales dinámicas de riesgo del sector.
Asimismo, se prevé la ejecución de medidas complementaria con el fin de garantizar la seguridad de los usuarios. En el caso de la playa de Las Aguas, se recoge la instalación de mallas de contención en los puntos susceptibles de desprendimientos, la retirada de rocas grandes en la zona de baño durante la época estival y la señalización específica prohibiendo el bloqueo de la rampa y calle de acceso a la playa. En lo que afecta al Charco de La Laja, se especifica la dotación de una barrera de seguridad en la zona de arrastre de la corriente, la disposición de una baranda en las escaleras de acceso al agua y la instalación de una puerta en la entrada con el fin de evitar el acceso en caso de bandera roja.
Por último, y atendiendo a las medidas sanitarias, ambas zonas permanecen con aforo limitado, la obligación de mantener la distancia de seguridad y el uso de la mascarilla a la entrada y a la salida.
“Nuestras zonas de baño están viviendo una época de esplendor que hace que miles de visitantes acudan a ellas cada año. Sobre todo el Charco de La Laja, que se ha consolidado como referente de los charcos naturales a nivel nacional. El que tengamos socorristas es un doble beneficio. Por un lado la seguridad que aporta su servicio y por otro la garantía de cumplimiento de las medidas de control, pues son pieza clave en velar y hacer cumplir los requerimientos tanto sanitarios como preventivos propios de plan de seguridad”, explica Fidela Velázquez