Las obras, que corrigen irregularidades del pavimento, durarán 15 días y suponen una inversión de 16.000 euros
La alcaldesa de San Juan de la Rambla, Fidela Velázquez, y el edil del área de Obras Públicas, Ezequiel Domínguez, visitaron ayer las obras de renovación del pavimento del acerado de la avenida Adolfo Suárez, en el núcleo costero de Las Aguas. Los trabajos comenzaron esta misma semana y van a solucionar los problemas de irregularidades y desperfectos de la zona peatonal de la transitada vía marítima.
Con una inversión de 16.121 euros, las obras tienen un plazo de ejecución de 15 días y consisten en la demolición del pavimento existente, la ejecución del nuevo con una capa de rodadura de calzada de 4 centímetros de espesor con la aportación de aditivo de granito blanco, de manera que tenga un aspecto menso invasivo y más acorde al lugar y por último una fase de pulido y abrillantado del granito natural.
En la solución adoptada por la Oficina Técnica Municipal, se ha tenido en cuenta que esta zona está afectada por una futura actuación de renovación de la costa a llevar a cabo por la Dirección General de la Costa y el Mar del Gobierno de España, por lo tanto se ha considerado que la obra sea realizada con material que permita su reciclaje futuro.
Cabe señalar que en la actualidad la avenida cuenta con acerado en el margen norte con un ancho medio de 1.80 metros y de 1.50 metros en las zonas donde coincide con unos bancos de hormigón situados en la misma alineación que el parapeto de balaustres del mismo material en blanco. El acerado a corregir está creado con baldosa hidráulica de pastillas de color blanco y presenta mal estado en multitud de zonas, con baldosas algo levantadas y rotas, lo que produce riesgo de caídas en el viandante.
La regidora ramblera subraya que “a la espera de los trabajos de renovación integral de la costa, para los que seguimos realizando gestiones, estas tareas adecentan y dan entidad a una de las zonas más visitadas del municipio, permitiendo que su uso como zona de paseo sea realizado sin ningún tipo de riesgo para el viandante. Asimismo, las obras, con una duración de apenas tres semanas, están pensadas para que su ejecución no interfiera en la actividad de la restauración, ni de quienes acuden para usar la playa”.