Esther González afirma que equivale a la suma de los presupuestos de Bienestar Social, el SCE y el Icavi y mantiene que es la peor de la última década
Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) calificó este viernes de “histórico” el deficiente uso por parte del Gobierno de Fernando Clavijo de los recursos presupuestados en 2023. La portavoz económica de NC-BC en el Parlamento, Esther González, denunció que se dejaron de ejecutar 1.089 millones de euros, la mayor cantidad de la última década y equivalente a la suma del presupuesto de la Consejería de Bienestar Social, el Instituto Canario de la Vivienda (Icavi) y el Servicio Canario de Empleo (SCE). Reveló que esta cantidad se elevó a 1.500 millones de euros si se suman los 400 millones de euros que, en las dos últimas semanas de diciembre, se difirieron a organismos y empresas públicas del Ejecutivo, así como a otras corporaciones locales. El grupo canarista sostiene que fue una “estrategia para tratar de maquillar” los malos resultados financieros.
A escasas dos semanas de que el Parlamento reciba los presupuestos para 2025 del Gobierno de CC y el PP, Esther González afirmó que los datos del Ministerio de Hacienda sobre la ejecución presupuestaria de 2023 revelan que el gasto no financiero fue del 91 por ciento del crédito definitivo, la peor de los últimos 10 años.
El gabinete de Clavijo el pasado año dejó de ejecutar, según NC-BC, la “friolera” de 1.089 millones de euros, la “mayor cantidad” de la historia de Canarias, equivalente a la suma del presupuesto de Bienestar Social, el Instituto Canario de la Vivienda y el Servicio Canario de Empleo.
A esta cantidad, tal y como recriminó González, hay que sumarle otros 400 millones de euros que fueron diferidos a organismos y empresas públicas del Ejecutivo, así como a otras corporaciones locales durante las dos últimas semanas de diciembre
Sólo en las dos semanas mencionadas, se gastó el 22,5 por ciento del presupuesto, 2.485 millones de euros, todo un “récord para aparentar” una mejor ejecución, ironizó la diputada canarista. Denunció que se trata de una estrategia para “maquillar” estos malos resultados, para “aparentar” una mejor ejecución. Los 400 millones de euros diferidos “no salieron” de las administraciones públicas y, por lo tanto, “no sirvieron para mejorar” los servicios públicos, tampoco llegaron a la ciudadanía ni a los sectores productivos, según González.
“Podemos decir que se eleva a 1.500 millones de euros la cantidad presupuestada y no gastada” en 2023, denunció.
Al mismo tiempo, añadió la portavoz económica, el Ejecutivo de Clavijo tuvo un superávit de 216 millones de euros. Cuando el Gobierno de progreso estuvo en la misma situación en 2019, 2020 y 2021, recomendó Esther González “repasar lo que decían” los portavoces, entonces en la oposición, de CC y el PP sobre las implicaciones del superávit.
“¿Recuerdan las colas del hambre, que era como llamaban al banco de alimentos, o la pobreza infantil que existía porque Canarias tenía superávit y ese dinero se había dejado de gastar y no se usaba en ayudar a la ciudadanía?”, preguntó González.
“Habrá que ver qué dicen ahora” de los 216 millones de euros en excedentes de 2023 “los mismos parlamentarios que continúan hoy” en la Cámara, preguntó la diputada canarista. Con la diferencia de que los 216 millones de euros, en 2024 se tienen que destinar obligatoriamente a reducir deuda pública, “sin que puedan ser invertidos” en los servicios demandados por la ciudadanía, en cumplimiento de la ley estatal de estabilidad presupuestaria de 2012, cuya ponente fue la actual consejera de Hacienda y Relaciones con la Unión Europea del PP, Matilde Asián.