Correa denuncia que CC y el PP aceleran el colapso de la isla con proyectos como la nueva ciudad de El Mojón y los graves problemas de movilidad, depuración de aguas y residuos
Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) de Tenerife afirmó en el día de ayer que la declaración de emergencia hídrica en la isla es parte del precio de las políticas desarrollistas e insostenibles impulsadas o apoyadas por el grupo de gobierno de CC y el PP en el Cabildo y en numerosos municipios donde han ostentado responsabilidades ejecutivas en los últimos 30 años. El portavoz de los canaristas tinerfeños, Valentín Correa, advirtió de que la presión que sufre el territorio insular con propuestas como la nueva ciudad de El Mojón, Cuna del Alma y La Tejita, junto con los graves problemas de movilidad, depuración de aguas y residuos; acelera el colapso de Tenerife.
Los canaristas progresistas de Tenerife recriminaron que el grupo de gobierno del Cabildo declarase la emergencia hídrica porque es “incompatible e incoherente” con el apoyo de CC y el PP a proyectos como el de las 9.000 nuevas camas de El Mojón, una “nueva isla en el sur” que exigirá un ingente consumo de agua.
“Incongruencias” de los socios del pacto de las derechas, que en numerosas localidades de la isla también han ostentado responsabilidades de gobierno en las últimas tres décadas y que se reproducen en propuestas como la de las 300 habitaciones en La Tejita, una de las últimas playas vírgenes de la isla, y los 420 apartamentos y villas de lujo de Cuna del Alma.
La presión sobre el territorio del modelo “desarrollista” promovido por CC y el PP es “de tal envergadura”, recriminó Valentín Correa, que la isla y su ciudadanía va a tener que pagar un alto coste. Crisis del agua, de movilidad, de depuración y de residuos, en décadas sin resolver, que aceleran el colapso de Tenerife, avisaron los canaristas progresistas.
Aportaciones
En relación a la declaración de emergencia, Valentín Correa observó importantes lagunas ya que sólo habla de obras que llevan 30 años sin ser impulsadas. Carente de nuevas medidas adoptadas a la evolución socioeconómica de la isla y únicamente decidida para que el Consejo Insular de Aguas acelere los procedimientos administrativos de las construcciones antes mencionadas.
Desde NC-BC “echamos en falta” medidas destinadas a implementar la capacidad de almacenamiento con propuestas como la obra hidráulica de bombeo reversible y regenerativo de Güímar. Correa aseguró que, con esta alternativa, se regenera el devastado territorio del municipio sureño y se genera energía.
Para los canaristas, “no se justifica” que, en la declaración, “se hayan olvidado” de la aplicación de medidas urgentes cuando hay dos municipios del sur, Fasnia y Arico, que ya han restringido el uso y consumo.
Para el acopio de agua, según el portavoz de NC-BC, también sirve la presa del Río de Arico, resueltos los problemas de impermeabilización de una infraestructura pensada, en la década de 1960, para almacenar un millón y medio de metros cúbico. Correa recordó que nunca estuvo en funcionamiento por los importantes problemas con las filtraciones, pero hizo hincapié en que se puede rehabilitar.
Un equipamiento “fundamental” para el sector primario que, como añadió, es de los “grandes olvidados en la declaración de emergencia, junto con las aguas pluviales. Los agricultores y ganaderos necesitan el “preciado líquido ahora, no dentro de una década, el tiempo” que necesitan las obras previstas por el consejo insular, reprochó.
Nueva Canarias-BC abogó además por hacer uso de las posibilidades del Decreto 174/1994, de 29 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Control de Vertidos para la Protección del Dominio Público Hidráulico. En el mismo y ante una situación de emergencia como la actual, según el portavoz de NC-BC de Tenerife, los municipios pueden bonificar a aquellas empresas que realicen la depuración terciaria (regeneración) y uso de esas aguas en el municipio. Correa explicó que también sirve para las empresas turísticas.
Rechazó el portavoz insular canarista que el norte quede “fuera, al margen” del gran debate. Se hace “poco énfasis en soluciones” como la desalinizadora de Las Llanadas, en los Realejos, destinada a resolver el problema de la calidad del agua en esa zona de Tenerife y que, desde 2012, espera por el Cabildo.
