La consejera de Educación y Juventud, Concepción Rivero, señala que se trata no solo de una oportunidad para aprender y mejorar los conocimientos de un idioma, sino que se trata de una experiencia vital única tal y como nos comentan los jóvenes becados en ediciones anteriores
Más de 900 estudiantes han partido este año hacia a Irlanda, Reino Unido, Alemania, Francia y Canadá para disfrutar de las Becas de Inmersión Lingüística (BIL) que ofrece el Cabildo de Tenerife a través del área de Educación y Juventud. Este año han viajado el doble de alumnos, dado que a principios de verano partió la promoción 2021-22 que no pudo hacerlo por la pandemia, durante los primeros días de septiembre han salido los alumnos de la promoción 2022-23 para cursar en dichos países el primer trimestre del curso, y en verano de 2023 lo harán los alumnos de la modalidad Impulso, que se forman durante el curso y el viaje.
La consejera de Educación y Juventud, Concepción Rivero, considera que se trata no solo de una oportunidad para aprender y mejorar los conocimientos de un idioma, “sino que se trata de una experiencia vital única, tal y como nos comentan los jóvenes becados en ediciones anteriores”. Rivero expone que el Cabildo de Tenerife “hace un importante esfuerzo inversor en las BIL, en este caso, entre las dos promociones que viajan este año, se dotó al programa con 5.771.775 euros, que han beneficiado a 909 jóvenes”.
Rivero añade que se trata de un dinero “muy bien empleado para optimizar las capacidades idiomáticas de estos estudiantes, que ya cuentan con un expediente académico brillante”. En estos grupos que han iniciado ya su beca, la nota media de los alumnos ha sido de 9 o superior. Más del 90% por ciento del alumnado seleccionado cursa estudios en centros educativos públicos.
La directora insular de Educación y Juventud, Isabel Bello, destaca la admirable dedicación y el enorme trabajo realizado por el Servicio de Educación y Juventud, y recuerda que, en estos meses, “desde el servicio se estará en continuo contacto tanto con los jóvenes como con sus familias, garantizando que esta experiencia sea lo más provechosa posible para su crecimiento personal y su aprendizaje de idiomas”.
“El perfil medio de los becados es de jóvenes con rendimiento académico excepcional, de familias de clase media que tendrían pocas posibilidades de poder acceder a un programa de inmersión lingüística como el ofertado si tuvieran que sufragar su coste”. El programa de inmersión lingüística en el que participan los estudiantes tinerfeños tiene una duración de 15 semanas, desde los primeros días de septiembre hasta días antes de Navidad, cuando se reencontrarán con sus familias después de esta importante experiencia.
