El grupo de gobierno del Ayuntamiento de la Villa de San Juan de la Rambla aprobó recientemente el inicio del proceso de licitación de la obra que convertirá el viejo edificio del mirador del Mazapé en un renovado albergue que dará alojamiento hasta a 22 senderistas, frenando así el deterioro de una instalación que amenazaba con convertirse en una ruina tras que en 2013 cerrara sus puertas y sufriera diversos actos vandálicos y espolios.
El proceso para que las empresas puedan optar a ejecutar la obra iniciará plazo en los próximos días, pudiendo consultar los pliegos en la sede electrónica de la administración. Cabe recordar que el proyecto cuenta con un presupuesto estimado de 182.746 euros destinados a transformar de manera íntegra el interior que en el pasado albergó el restaurante, creando cuatro habitaciones para visitantes, una para personal, modificaciones en los aseos y zonas de duchas con dos zonas diferenciadas y la creación de un cuarto de lavandería con acceso desde el exterior.
Intentando mantener gran parte de las actuales dependencias por ser compatibles con el nuevo uso, se mantienen la cocina, almacén, cuarto de instalaciones, hall-recepción y comedor. En el exterior se prevé la limpieza de maleza de jardines y reparación de barandillas y cerramiento exterior. Se contempla asimismo la sustitución de la carpintería de aluminio exterior, la de madera interior, aparatos sanitarios, instalación eléctrica, fontanería y equipamiento.
Hay que tener en cuenta que el nuevo uso del edificio viene destinado a ampliar la oferta que actualmente ofrece el consistorio en materia de senderos. No en vano, se encuentra en pleno espacio natural “Paisaje Protegido de los Campeches, Tigaiga y Ruiz”, y rodeado por los senderos del Barranco Ruiz, el que une la Fuente del Bardo con la Fuente del Rey o el propio Mazapé, que a diario recibe decenas de visitantes atraídos por su riqueza vegetal y agrícola.
El edificio inició su construcción en la década de los 90. En 2003 el Cabildo, gestor de la instalación, lo incluyó en la Red Insular de Miradores. Hasta 2011 la Administración Insultar llevó a cabo diferentes adjudicaciones de explotación sin éxito. En 2013 cerró definitivamente las puertas como Mirador.