Los Realejos se prepara para su día grande en honor a la Cruz

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Más de 300 maderos engalanados y el afamado pique de enrames y fuegos entre las calles de El Sol y El Medio aguardan a miles de visitantes

El municipio de Los Realejos vive este miércoles 3 de mayo su jornada grande de Cruces y Fuegos de Mayo, que durante el día previo, hoy, “ya se deja sentir en los más de 300 maderos engalanados para la ocasión a lo largo de toda la localidad, especialmente en el núcleo de La Cruz Santa, donde ronda el centenar de cruces en capillas, fachadas, ventanales, zaguanes y patios interiores de las viviendas, cuyos vecinos reciben con orgullo a quienes les visitan y muchos les convidan con vinos y algún manjar de la repostería realejera”, destaca el alcalde de Los Realejos, Adolfo González.

“Tras la llegada a cero de la cuenta atrás anual que marca el Día de Cruz en la medianoche de este martes al miércoles, la jornada festiva viene cargada de actividad desde bien temprano, con el repique de campanas a las 07:00 horas desde la torre de la Parroquia Matriz del Apóstol Santiago, y de ahí en adelante serán miles los visitantes que lleguen a nuestro pueblo, que les espera con los brazos abiertos para compartir la tradición heredada de las ofrendas florales y pirotécnicas a la Santa Cruz”, agrega el edil.

Desde las 10:00 horas comenzarán a llegar los grupos de visitantes de distintos puntos de la isla dentro del programa turístico municipal ‘Descubre Los Realejos’, a los que se sumarán varios cientos más de turistas llegados desde Península a través de programas concertados con turoperadores. El transporte público a disposición de quienes así lo deseen para visitar las cruces en traslados turísticos comenzará a las 10:30 horas de la mañana y se extenderá hasta las 17:30 horas, con paradas en la Avenida de los Remedios, Plaza de la Calle El Medio, Calle Doctor González y Plaza de La Cruz Santa, con el fin de mostrarles cruces engalanadas en distintos rincones de los entornos de Realejo Alto y La Cruz Santa.

Asimismo, desde las 10:00 horas hasta las 19:00 horas habrá una nueva edición de la Feria Gastronómica de las Cruces y Fuegos de Mayo en la Plaza Viera y Clavijo, en cuyo templo de Santiago Apóstol se ofrecerá la eucaristía en honor a la Cruz a las 11:30 horas, con posterior procesión con la Santa Cruz y, a su llegada, traca pirotécnica desde la contigua Plaza de La Unión. A las 17:00 horas saldrán sendos pasacalles de la Fanfarria Realejos por las calles El Medio y El Sol y de The Vid Band por La Cruz Santa, donde también se sumarán distintas parrandas folclóricas por las cruces. A las 18:00 horas habrá un nuevo pasacalle entre las calles de El Sol y El Medio, a cargo de la 101 Brass Band, acompañados de gigantes y cabezudos.

A las 22:00 horas, como viene siendo tradición, volverá a salir en procesión la Santa Cruz de plata desde la Parroquia Matriz del Apóstol Santiago visitando las capillas de Cruz de la Calle El Sol en primera instancia, que protagonizará la primera parte de la afamada exhibición pirotécnica nocturna, con el traspaso de la Cruz en la intermedia Calle de La Pila a los cargadores de la Calle El Medio, para continuar hacia su capilla, protagonizar la otra mitad de la exhibición pirotécnica, y devolver al Santo Madero al templo que la custodia.

A través de la página de Facebook oficial de la Concejalía de Turismo (‘Los Realejos con los cinco sentidos’) se podrá seguir en directo la retransmisión de la citada exhibición pirotécnica que corre a cargo de Hermanos Toste (originarios de Los Realejos) para la Calle El Sol y Hermanos Caballer (procedentes de Valencia) para la Calle El Medio. Al término de la citada procesión nocturna volverá a ponerse en marcha la cuenta atrás del reloj exterior a la Oficina Municipal de Turismo, en la Plaza de La Unión, frente a la Parroquia Matriz del Apóstol Santiago, para contar día a día, hora a hora, minuto a minuto y segundo a segundo lo que reste para la llegada del siguiente 3 de mayo, el de 2024.

La tradición

El municipio de Los Realejos cuenta con más de tres centenares de cruces, que en capillas, fachadas, templos, casas particulares, ocupando cabeceras de calles, riscos y peñas en el mar y en el monte, serventías, caminos reales, miradores o simplemente clavadas en el suelo, son signos de identidad. Son miles los turistas y visitantes que acuden cada 3 de mayo para admirar y disfrutar de los monumentos florales que el fervor realejero levanta a los pies de sus cruces, como las de las calles de El Sol y El Medio, y las del núcleo de La Cruz Santa, un lugar donde se vive de forma distinta una costumbre que consiste en adornar y embellecer las pequeñas cruces domésticas para luego abrir sus puertas a todos los visitantes.

Detrás de la celebración de esta festividad se esconden una serie de circunstancias que han sido la clave fundamental para la supervivencia y desarrollo de la misma. En lo que a las calles de El Sol y de El Medio se refiere, la rivalidad entre ellas se remonta a 1770, que en épocas pasadas ha estado a punto de desembocar en un auténtico “estado de guerra” y provocar altercados de incalculables dimensiones, contemplados hoy como meras anécdotas y como un componente enriquecedor de las fiestas. Existían dos clases sociales bien diferenciadas: los propietarios de las tierras por donde discurría la calle de El Medio, también conocida como calle de los Marqueses, y los medianeros y pequeños campesinos de la calle de El Sol. Tras la emigración a Venezuela, ocurrida años atrás, estos contrastes económicos tan pronunciados han desaparecido.

Así, el “pique” o la sana rivalidad entre ambas calles comienza históricamente como un día de conflicto simulado entre marqueses y campesinos. La porfía consistía en que, al paso de la Cruz en procesión, cada calle encendía hogueras, humos de colores y se hacía mucho ruido, de modo que ganaba aquella que mayores fogatas, mayores columnas de humo o más ruido hubiera hecho. Pero tras la irrupción de las pirotecnias en estas fiestas, se pasaron a vivir auténticas batallas campales con petardos y voladores que surcaban el cielo en horizontal buscando la calle “enemiga”.

Antiguamente, cuando la Cruz llegaba en procesión a cada calle comenzaba la celebración con gritos y estampidos ocasionados por los fuegos de explosión, formados por tracas y regueros de pólvora colocados por los fieles en las aceras y zaguanes de las casas, que al estallar ocasionaban un gran estruendo. Con el paso del tiempo la imaginación hizo que se fuera perfeccionando esta forma de expresión.

A día de hoy, Los Realejos es sin duda uno de los centros pirotécnicos más importantes de España y de Europa. Actualmente la Pirotecnia Hermanos Toste representa a la calle de El Sol, mientras que la calle El Medio desde el año 2007 cuenta con la pirotecnia Hermanos Caballer de Valencia. Son ellas las encargadas de reproducir ese pique ante los vítores y aplausos de los presentes, vecinos y visitantes. Así, el Día de la Cruz en Los Realejos presenta los afamados enrames florales de las cruces en capillas o viviendas particulares; los originales enrames de las calles, y la extraordinaria exhibición pirotécnica.

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