Muchos cuentan las horas mientras ponen a punto sus tablas. Es lo que suele ocurrir cuando noviembre llega a Icod de los Vinos con el regalo de San Andrés y el tradicional arrastre de las tablas.
Regresa, como cada año, este 29 y 30 de noviembre la celebración de las Tablas de San Andrés en la Ciudad del Drago, sin duda, un acontecimiento que se ha conservado de generación en generación, en el que los icodenses se arrastran a lomos de las tablas de maderas haciendo acrobacias difíciles de igualar. Las calles de San Antonio, Hércules o El Plano, además de los barrios, se convierten en los escenarios de excepción donde solo queda disfrutar del espectáculo.
Sin embargo, desde el día 26, los más pequeños comienzan a preparar el terreno y abrir boca en la calle Los Franceses, principalmente. Y como los niños tienen también un protagonismo especial, diferentes centros educativos programan visitas a esta calle donde se divierten bajo la vigilancia de sus profesores. Incluso, la tradición cruza el municipio, con la llegada de los escolares del CEIP Fañabé del sur de la Isla, que otro más disfrutan de una jornada diferente en Icod de los Vinos.
En la mañana de este miércoles el colegio Campino también participó en la calle Los Franceses junto con el colegio Inés Fuentes, siendo algunos de los colegios que se dan cita antes de las jornadas claves el 29 y el 30, cuando miles de personas se acercarán a Icod para vivir de cerca esta tradición. Miles de neumáticos protegen a los más rápidos de sus caídas para frenar la intensa velocidad de sus tablas, en un show que capta la atención de locales y turísticas que desde la mañana ponen en marcha sus cámaras para inmortalizar tan sublime espectáculo.
El acto simbólico del Descorche de la primera botella de la cosecha del año y la Fiesta de los Vinos de Icod, suponen también una cita ineludible para todo el que se acerca a la Ciudad del Drago durante estas fechas.
El concejal de Fiestas, Javier Sierra, destaca que “se trata de una fecha señalada que nos proyecta en el exterior y, sobre todo, nos une a todos los icodenses que se encuentran fuera y retornan por estos días para disfrutar de nuestra tradición; nos hace crecer como municipio unido, ya que es la única tradición que celebramos de manera unánime cada barrio de Icod de los Vinos».
