Las infraestructuras de Balten registran a fecha del pasado 30 de diciembre un volumen de almacenamiento de agua para riego de 2.880.344 metros cúbicos (procedente, además de agua regenerada, de galerías y pozos, de agua desalada y de precipitaciones), lo que representa el 58% de su capacidad total
La red de almacenamiento de agua para riego de Balsas de Tenerife (Balten), entidad dependiente del Área de Agricultura, Ganadería y Pesca, que dirige el consejero insular Javier Parrilla, ha comenzado 2021 con 2.880.344 metros cúbicos (m3) de agua (procedente de agua regenerada, de galerías y pozos, de agua desalada y de precipitaciones), lo que representa un 58% de su capacidad total, el mayor volumen almacenado desde el año 2014 (que supuso el 62%), según datos registrados a fecha del pasado 30 de diciembre.
“El año 2020, en el que solo ha llovido el 47 % del ejercicio anterior, según los datos que constan en la red de estaciones meteorológicas del Cabildo de Tenerife, y el 66% de la media de los últimos 20 años, el estado de almacenamiento en las 21 balsas del Cabildo de Tenerife supera en el comienzo de 2021 los 2.880.000 metros cúbicos, cantidad que no se alcanzaba desde 2014, único año en la última década que se superó la barrera de los tres millones de metros cúbicos”, resalta Javier Parrilla, quien destaca que, en un año hidrológico marcado por las escasas lluvias, como fue 2020, la diferencia está en el impulso al agua regenerada realizado por el actual equipo de gobierno insular y en el uso del agua desalinizada de mar como alternativa secundaria”.
El consejero señala que durante 2020 se ha suministrado “una cifra récord de agua de regadío que supera los 19 millones de metros cúbicos (más de la mitad procedente de agua regenerada), el 3,5% más que el año 2019, lo que ha permitido contar con suministro estable en la práctica totalidad de la isla”.
Por comarcas, las balsas del norte de la isla, más numerosas, cuentan a fecha del 30 de diciembre de 2020 con un volumen de 1.757.056 metros cúbicos, lo que supone el 51%, mientras que las del sur contabilizaron 1.123.288 metros cúbicos, el 71% de su capacidad de almacenamiento. De este modo, balsas de gran capacidad, como la de San Lorenzo, en Valle de San Lorenzo, en Arona, de 250.654 m3, están prácticamente al 100% de su volumen, o la de La Cruz Santa, en Los Realejos, de 664.705, se halla al 72%, con 481.879 m3. Asimismo, la balsa de mayor capacidad de las existentes en la red de Balten, la de Montaña Taco, en Buenavista del Norte, con 821.739 m3, tiene un 57% de llenado, es decir, 469.412 m3.
Y todos estos datos, además, con balsas vaciadas, como es el caso de la de Llanos de Mesa, en San Juan de la Rambla, de 175.961 m3, que está siendo objeto de una importante obra de reimpermeabilización, y la de Los Partidos, en El Tanque, de 14.000 m3, con trabajos de limpieza de su fondo.
Precisamente, sobre la reimpermeabilización de las balsas, el Cabido de Tenerife ha puesto en marcha un plan de mejora de estas instalaciones, con una inversión que supera los 2,2 millones de euros en este mandado. Además, de las citadas obras en Llanos de Mesa, donde se han destinado 736.858,13 euros, el Área de Agricultura, Ganadería y Pesca ha invertido 695.061,33 euros en la balsa de Valle Molina, en Tegueste, que permite tener almacenada más de 210.000 m3 de agua de regadío. Javier Parrilla adelanta que próximamente se iniciará el procedimiento de contratación para la reimpermeabilización de la balsa de Benijos, en La Orotava, por 730.458,66 euros.
El consejero insular recuerda que en 2020 se realizaron distintas obras que mejoran la conexión y suministro, “como la instalación de un sistema de bombeo que conecta la zona de Angola con el depósito Huerta Grande, en Vilaflor, con un coste de 15.825 euros; la aducción de la Galería Niágara a la balsa de Trevejos, que aporta mayor caudal y de mejor calidad, con una inversión de 73.132,36 euros; o la conexión de la desaladora de La Monja, en la Isla Baja, con la balsa de Taco (Buenavista del Norte)”.
“La eficiencia en la gestión del agua es una de las metas derivadas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030; de ahí que en 2020 se estableciera el programa de impulso y desarrollo de la Oficina del Regante, en Garachico, inaugurada en noviembre pasado, donde se cuenta en la actualidad con dos unidades de actuación, una referida a los estudios piloto sobre el uso del agua regenerada en hortícolas, plátano, aguacate y viña, y otro sobre el telecontrol de agua en suelo, con un presupuesto de 144.000 euros para 2021, a los que hay añadir los 156.239,11 de 2020. En la misma línea, durante el año pasado se asumieron, en colaboración con distintos ayuntamientos, el mantenimiento de distintas redes de riego o el estudio para la gestión de la red de riego de Chío”, remarca Parrilla.