Más de 30 mil personas disfrutaron de una jornada festiva celebrada por todo lo alto desde primera hora de la mañana
Casi de la mano la Virgen del Carmen y San Telmo se hicieron a la mar este martes de la Embarcación, una de las celebraciones festivas más multitudinarias de Tenerife que se viven en un ambiente muy especial, de recogimiento y lúdico, a la vez en perfecto maridaje en el abarrotado muelle histórico de la ciudad turística por excelencia de Canarias.
El más deseado embarque dirigido por las Hermandades de la Virgen del Carmen y de San Telmo llegó a buen puerto iniciando la clásica travesía que les condujo por toda la costa portuense saludando ese atardecer que solo se repite una vez al año, un martes de julio, un 11 de julio de 2023 que será irrepetible, como los son todos que disfruta esta ciudad, un pueblo unido en el fervor y en la ilusión por el manto de una Virgen que se extiende en el horizonte marino, el de los pescadores y el de los cargadores, que se dejan el alma y la garganta para pasear a su patrona.
Desde la salida de la Parroquia de Nuestra Señora de Francia tras la misa concelebrada y presidida por Marcos Albertos, capellán del RACA93 de San Cristóbal de La Laguna y de la Guardia Civil de Ofra, con las manos a la vez apasionados, a la vez temblorosas de esos esos cargadores que viven su fe de una manera tan particular, la Virgen del Carmen y San Telmo llegaron a la playita del muelle histórico entre vítores, canciones y miles de aplausos, acompañados por la corporación local con el alcalde Marco González al frente y una amplia representación insular con la presidenta Rosa Dávila, aliviados por el alisio que soplaba como si también él quisiese embarcar con la Virgen y San Telmo.
En el muelle pesquero esperaba una multitud que respiró tranquila, aliviada con una sonrisa en la boca y lágrimas en los ojos para cantar el ya tradicional «no pasa nada, la Virgen está embarcada», que ya recitan mayores y más pequeños en un compás salpicado por el agua que refulge ante la llegada de la patrona de los mares. Un entorno y un ambiente que se sobrecoge con la voz de artistas únicos como Tony Acedo y Chago Melián, que cumple 41 años rindiendo homenaje con su voz a la Virgen, ‘Ave María’, y a todo un pueblo.
Esta vez fue la Agrupación Musical Nueva Unión la que guio con su redoble que retumbaba en las cuatro paredes que dan a la ventana del mar del muelle, centro neurálgico de la gran celebración que reúne a portuenses de todas las generaciones además de miles de visitantes que no dejan de emocionarse, en sana comunión con un día que los portuenses señalan en rojo en su calendario.
El día de nuevo comenzó con la misa del muelle, ante el altar, «el más bonito del mundo», que sirve de pistoletazo de salida de una actividad frenética en el entorno del muelle a la espera de su patrona, que volvería ya de noche cerrada para seguir su peregrinaje por el barrio de los pescadores, el de La Ranilla y así en una velada dulce, hermosa, llena de luz y de emoción, pasear hasta su vuelta a su casa, siempre con San Telmo alumbrando el camino.
El martes de la Embarcación fue un día de celebración por todo lo alto de lo que es Puerto de la Cruz que además contó con el civismo y la participación de toda la ciudadanía, una festividad que contó con un dispositivo de seguridad compuesto por casi cien efectivos entre Policía Local, Policía Nacional y Protección Civil, además de Cruz Roja que centralizaron sus servicios como así disponía el Plan de Seguridad de un puesto de mando avanzado y un Punto Violeta contra las agresiones machistas, así como de atención a las pequeñas incidencias comunes a una celebración de estas características.
Las Grandes Fiestas de Julio no paran y continúan estos próximos días con todo un calendario de actividades de primer nivel con la cultura, la música y las tradiciones como protagonistas, incluido el Canarias Jazz & Más o el Cook Music Fest que van a ofrecer tres jornadas épicas los próximos 20, 21 y 22 de julio y cuya programación puede ser consultada en la web www.grandesfiestasdejulio.es.