La villa de La Orotava experimenta un crecimiento del empleo

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En la última década el desempleo en el municipio de La Orotava ha experimentado una significativa reducción con mejoras visibles en casi todos los niveles de estudios, sectores económicos y grupos de edad. Se trata de una de las conclusiones obtenidas del informe de la evolución de desempleo en la Villa entre 2013 y 2023, realizado por el Área de Formación y Empleo. El documento toma como referencia los meses de diciembre, siendo el primer año el de mayor cantidad de personas sin trabajo con un total de 6.025, suma que ha ido bajando gradualmente hasta llegar a las 3.582 el pasado 2023, suponiendo el 40,55% menos personas desempleadas en diez años. A mediados de este 2024 la cifra rondó los 3.511, que se mantiene similar en estos meses de verano.

El alcalde villero Francisco Linares valora estas cifras, pero, aunque el descenso del desempleo es positivo y significativo, incide en que “aún tenemos desafíos importantes por sortear y seguir trabajando con el empeño que mantenemos por parte de la institución local y las administraciones públicas supramunicipales; apoyando políticas orientadas a la formación y el empleo, pues ambas deben ir de la mano”. El primer representante institucional hizo hincapié en la importancia de los planes empleo que se ponen en marcha cada año y ayudan a numerosas familias del municipio, así como a los más de 500 cursos que ofrece el consistorio villero, presenciales y online, a lo largo del año. Pese a las mejoras, ciertos grupos, como aquellos con estudios primarios y el sector de servicios siguen representando una parte significativa del paro local, “por lo que continuaremos redoblando esfuerzos orientados a favorecer el empleo y la formación”, recalcó.

La concejala delegada del área, Deisy Ramos, detalló los datos más destacados del documento elaborado recientemente. Aunque la reducción de personas de La Orotava inscritas en el Servicio Canario de Empleo ha sido gradual en los últimos diez años, ha habido momentos de fluctuación como ocurrió en el 2020 debido al confinamiento provocado por la pandemia por Covid-19. A partir del 2021 se recuperó el empleo y se ha continuado desde esa fecha hasta la actualidad en esta línea positiva.

En cuanto a los sectores económicos todos siguen la misma tendencia positiva, aunque son la construcción y servicios los que han experimentado mas creación de empleo, siendo el primero el que ha evolucionado más. Como detalle hay subrayar que en el año 2020 el sector servicios fue el gran afectado, frente al resto: agricultura, industria y construcción.

Desde el puno de vista educativo, económico o por edades, la reducción fue gradual tanto de enero a diciembre de cada año, como en la comparativa anual. Así, en lo referente a las edades, los menores de 25 años han experimentado una reducción menor del desempleo que las personas que superan esa edad, si bien es cierto que la población juvenil es menor que la adulta. De esta manera, el paro entre los más jóvenes disminuyó entre 2013 y 2023 un 54,82%, pasando de 436 personas desempleadas a 197, mientras que entre la población de más de 25 años la reducción se situó en el 39,43%, de 5.589 en 2013 a 3.385 en 2023.

Por último, en lo relativo a niveles de estudios, son las personas con más titulación académica las que han conseguido empleo en los últimos diez años, por lo que se demuestra una correlación directa entre el nivel cultural y la empleabilidad.

El documento evidencia que de 2013 a 2023 las listas de desempleo entre quienes poseen titulación post secundaria (estudios superiores), se redujeron un 45%; por su parte el listado de las personas con estudios secundarios (ESO) disminuyó en un 50%; entre los titulados de FP se detecta una ligera bajada del desempleo, alrededor de un 12%, mientras que un 27% de quienes tienen estudios primarios han conseguido un puesto de trabajo. En la actualidad existen tres personas sin estudios inscritas, frente a las once registradas en 2013.

Evolución por género

En la evolución del desempleo teniendo en cuenta el género, siguen siendo las mujeres las grandes perjudicadas. Si bien en 2013 de las más de 6.000 personas desempleadas, 3.297 eran hombres y 2.728 eran mujeres, la tendencia se invierte de forma considerable en esta década, perpetuando así la brecha de género en el ámbito laboral.

La diferencia más notable comienza a percibirse a partir de 2018 en el que se registran 696 mujeres más que hombres (1906 varones, por 2.602 féminas); seguido de 2019 con una diferencia de 610 más de género femenino.

Un ejemplo significativo de esta tendencia se detecta en el año 2020 que supuso el mayor pico en el histórico de desempleo por género, ya que los niveles de paro femenino superan al masculino en 791 mujeres. El año en el que comenzó la pandemia el incremento del desempleo de mujeres fue notablemente superior a otros años, ya que en 2020 perdieron su empleo 446 hombres (de 1.877 en 2019 a 2.323 en 2020), frente a 627 mujeres (se pasó de 2.487 a 3.114).

En años posteriores ambos géneros han recuperado su empleabilidad aunque siguen siendo las mujeres las que poseen menos opciones de acceder al mercado laboral. Las cifras del informe emitido por el Ayuntamiento demuestran que la generación de puestos de trabajo entre las féminas se ha producido de forma más lenta, así en 2021 engrosaron las listas de desempleo 1.700 hombres frente a 2.441 mujeres, con una diferencia de más de 700 inscritas. Esta tendencia ha continuado hasta el presente año aunque la horquilla se ha ido reduciendo, ya que son 2.165 féminas desempleadas, frente a 1.346 hombres a fecha de junio de 2024.

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