La Villa de La Orotava acogerá la próxima semana, en concreto el lunes 16 de octubre, las primeras jornadas formativas Cittaslow. Se desarrollarán, a partir de las 19.00 horas, en el salón noble de la casa consistorial y versarán sobre sostenibilidad y turismo, planteándose la perspectiva de abogar por un turismo con la filosofía del movimiento cittaslow. En esta primera edición se contará con el presidente de Cittaslow en España, Albert Costa; Joan Rodríguez de la Sierra, especialista en gestión de ocio turístico, y Juanjo Martín, periodista y divulgador. Al finalizar las charlas se celebrará una mesa redonda.
La concejala de Turismo del consistorio villero, Delia Escobar, detalla que, en los últimos años, con motivo del Día Internacional del Turismo, en La Orotava se ha celebrado un acto para reconocer el trabajo de las empresas sostenibles y que se implican con la filosofía del movimiento slow, otorgándose tal sello de calidad a una treintena de empresas. La idea a partir de ahora es alternar, cada año, este acto de reconocimiento con la celebración de estas jornadas temáticas y formativas que están dirigidas a todas aquellas personas y entidades interesadas en trabajar, desarrollar y crecer con estos conceptos y valores de cittaslow.
La entrada es gratuita, pero por control de aforo se aconseja hacer la inscripción a través del correo turismo@villadelaorotava.org.
El sello internacional de CittaSlow, ciudades por la calidad de vida, se creó para diferenciar las ciudades concienciadas en este sentido. La Orotava forma parte de esta red desde el año 2018, siendo el primer y único municipio de Canarias en tener dicha distinción.
El municipio de La Orotava se considera una ciudad Slow gracias a su casco histórico, a la naturaleza y las oportunidades de senderismo, sus playas, la cultura, y el ocio que ofrece a sus residentes, así como a los turistas. Y otros atractivos como sus museos, la observación astronómica, gastronomía, jardines, y sus tradiciones y señas de identidad. El turista slow busca viajar de una manera más sostenible, visitar los destinos en profundidad, degustar los productos locales, integrarse con el destino y su entorno, y evidentemente, hacerlo todo sin prisa; y todo ello lo ofrece la Villa norteña.
Desde La Orotava se trabaja y promueven aquellas actividades turísticas que ante todo son respetuosas con el medio natural, cultural y social y con los valores de una comunidad que permite disfrutar de un intercambio positivo y equilibrado de experiencias entre residentes y visitantes. El objetivo de las ciudades slow es contar con un turismo sostenible y responsable.
El caracol, la imagen representativa de esta Red Internacional por la Calidad de Vida, recibe a los visitantes en la entrada de la Villa y también se distingue en algunas pequeñas placas redondas, sobre el asfalto, en vías estratégicas y espacios emblemáticos como la entrada del Jardín Victoria.
