El consejero Blas Trujillo se reunió con miembros de la Asociación de Ocio Responsable de Las Palmas de Gran Canaria
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias se reunió ayer con representantes de la Asociación de Ocio Responsable de Las Palmas de Gran Canaria con el objetivo de analizar y estudiar la situación de las medidas específicas por COVID-19 en las islas ante la llegada de la nueva normalidad. El consejero de Sanidad Blas Trujillo remarcó el cumplimiento por parte de “los empresarios de este importante sector para Canarias que están colaborando con el Gobierno para que el ocio sea compatible con la salud”.
“El mundo empresarial del ocio nocturno en Canarias está cumpliendo con las medidas marcadas por el Gobierno de Canarias. Sin embargo, el ocio no reglado es el que realmente nos preocupa porque es donde se están dando las mayores prácticas de riesgo actualmente”, afirma el consejero. En este sentido, Trujillo anuncia un mayor control por parte del Gobierno de Canarias para perseguir y sancionar “duramente” este tipo de fiestas privadas que son “un auténtico foco de transmisión del virus y que ponen en riesgo la salud de todos”. Ante esta realidad, hace un llamamiento a la ciudadanía a que no acuda a ese tipo de encuentros y a que denuncie aquellos que puedan resultar sospechosos.
Medidas
Hay que recordar que el acuerdo publicado el pasado 4 de julio en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) por el que se actualizan determinadas medidas de prevención para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 fija que las discotecas y demás establecimientos de ocio nocturno podrán abrir al público exclusivamente para consumo sentado de pie y siempre en reservados nominativos. El aforo en terrazas al aire libre será del 100% y discotecas y ocio nocturno en el interior de 70%, con un límite máximo de 300 personas para lugares cerrados y de 1.000 para actividades al aire libre, siempre manteniendo la distancia interpersonal o, en su defecto, el uso de mascarilla.
El acceso se realizará mediante entradas nominativas en reservados de grupos de hasta 8 personas de su entorno social o familiar sentado o de pie y el consumo será directamente servido en cada reservado. En locales con pista de baile, este espacio será ocupado con mesas o reservados, quedando prohibido dedicar dicho espacio a su uso habitual.
La norma además establece que será el personal de seguridad quien velará por que se respete la distancia interpersonal y evitará la formación de grupos numerosos y aglomeraciones, prestando especial atención a las zonas de acceso e inmediaciones, así como cualquier otra donde no se respete la distancia interpersonal. Asimismo, los locales deberán disponer de ventilación natural frecuente o, en caso de usar aire acondicionado, se garantizará una renovación suficiente del aire, captando el aire exterior en un lugar apropiado.
Brotes en Canarias
En estos momentos, dejando a un lado los brotes relacionados con migración que están aislados en Lanzarote y Fuerteventura, en Canarias hay seis brotes activos que están siendo monitorizados por la red de rastreo de las islas.
En Tenerife hay dos brotes: uno de ellos con cuatro personas con origen de un viaje a Estados Unidos que está a punto de cerrarse y que no se ha visto ampliado. El otro brote cuenta con 10 personas positivas y con un amplio estudio de casos que está siendo seguido por los equipo de rastreo.
En Gran Canaria hay cuatro brotes. El primero de ellos compartido con Fuerteventura con 12 personas en total (7 en Fuerteventura y 5 en Gran Canaria). Un segundo brote ya fue notificado la semana pasada y cuenta con tres personas ya aisladas con estudio de contactos realizado. El tercero proviene de un marinero extranjero que dio positivo la semana pasada y cuyo buque está aislado con 19 tripulantes de los que han resultado positivos dos más. El último brote notificado se corresponde a tres personas jóvenes cuyo estudio de contactos supera las 45 personas en este momento.
La Consejería de Sanidad insiste en la importancia de mantener las medidas de seguridad como son la distancia física de 1,5 metros, el uso de mascarillas en ambientes cerrados y cuando no sea posible mantener la distancia y el lavado frecuente de manos.