El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, y el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, han mantenido un encuentro con una veintena de productores de la Isla Baja, en donde explicaron que se ha utilizado una técnica de anillos para permitir el llenado de la balsa al tiempo que se continúa con las obras
El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, y el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, han visitado, junto a una veintena de productores de la Isla Baja, los trabajos de reimpermeabilización que se están ejecutando en la balsa de Montaña de Taco, en Buenavista del Norte, por valor de 1,7 millones de euros.
Pedro Martín informó a los agricultores y agricultoras de la comarca de que se está almacenando agua desde principios de marzo, por lo que habrá garantía de suministro y llenado de cara al verano. El presidente insular explicó que se ha utilizado una técnica de anillos “para permitir el llenado al tiempo que se continúa con las obras, que avanzan dentro del plazo previsto, por lo que esperamos que concluyan en la primera quincena de mayo”.
Tras la visita se celebró una reunión de trabajo, “en la que hemos recogido ideas que creo que son muy interesantes y, sobre todo, les hemos puesto sobre la mesa el trabajo que está haciendo el Cabildo y los nuevos proyectos en los que ya estamos trabajando para garantizar el suministro de agua en calidad y calidad”, añadió el presidente insular.
Javier Parrilla, por su parte, incidió en que la solución para esta comarca, al igual que ocurre con el resto de la isla, “es la aportación de agua regenerada”. En este sentido, avanzó que el Gobierno de Canarias está terminando un proyecto, que le será entregado al Cabildo, “para el traslado de agua regenerada desde la zona del Valle de La Orotava, con una conducción que irá desde La Guancha hasta la Isla Baja”.
El responsable insular recordó que la comarca de la Isla Baja es una de las zonas con mayor extensión agraria de la isla. “En el ámbito del plátano se superan, por ejemplo, las 800 hectáreas, lo que implica que se requiere una media de 13 a 14 millones de metros cúbicos de agua al año. Una gran cantidad de agua que nunca podrá ser satisfecha solo con las galerías, por lo tanto, la solución pasa por el impulso del regenerada, y esa es línea en la que vamos a seguir trabajando firmemente”. A este respecto, recordó que la balsa de El Ravelo “garantiza el consumo diario con sus 62.000 metros cúbicos de capacidad que entran diariamente”.
Las obras de la balsa de Montaña de Taco se dividen en tres fases. La primera contempló la adquisición de las láminas; la segunda, la impermeabilización de los siete primeros metros de altura del embalse, con el objetivo de permitir el llenado hasta ese nivel; y la tercera, la impermeabilización de los seis metros restantes hasta la coronación del vaso.
Esta supone la quinta actuación de calado relacionada con el mantenimiento de las balsas de Tenerife, tras la de Valle Molina, en Tegueste; El Saltadero, en Granadilla; Llanos de Mesa, en San Juan de la Rambla y la de Benijos, en La Orotava, actualmente en ejecución. La balsa de Montaña de Taco fue la primera en construirse dentro de las obras programadas en el Plan de Balsas del Norte de Tenerife, entre abril de 1983 y octubre de 1985. Con 821.739 metros cúbicos de capacidad y 13,70 metros de altura de agua, es el mayor depósito de agua de regadío de la isla.