Informa el área de prensa del consistorio de San Juan de la Rambla que la alcaldesa Fidela Velázquez, «en su compromiso para mejorar la seguridad de la zona litoral y dar pronta resolución al proyecto que viene a reformar la costa de Las Aguas», se reunió recientemente con Jesús Javier Plata Vera, subdelegado del Gobierno del Estado en Santa Cruz de Tenerife, con objeto de poner sobre la mesa las diferentes acciones que plantea el ejecutivo local para garantizar que la costa ramblera cumple con todos los requisitos que avalen tanto la calidad de vida de los vecinos como la de los visitantes, buscando con ello que las diferentes administraciones se impliquen, tal como han anunciado, en la puesta a punto del litoral.
En este mismo sentido, Velázquez le planteó al subdelegado la situación en la que se encuentra el proyecto que viene a dar un nuevo aspecto a la costa de Las Aguas, solicitando “su colaboración para agilizar los trámites para que el proyecto, ya redactado por el área de Costas, sea trasladado cuanto antes para poder iniciar la esperada reforma”. En esta línea, la mandataria expuso todo el proceso que ha llevado la negociación, recordando que el Consistorio ya se encuentra en trámites para la dotación de los terrenos necesarios para la construcción de la vía anexa que servirá como aparcamientos una vez que la avenida sea convertida en una zona peatonal.
La seguridad integral de los vecinos fue otro de los temas importantes en el orden del día, en el que la alcaldesa transmitió al subdelegado diferentes aspectos trasladados por los vecinos con objeto de buscar recursos comunes que favorezcan la mejora de la calidad de vida y la respuesta a las diferentes necesidades planteadas.
El encuentro sirvió también para que Plata Vera conociera las obras de mejora que se están ejecutando en el municipio, entre las que destaca la solución de problemas históricos con el viario de barrios como La Vera, San José o las Medianías, la mejora de saneamiento de Las Aguas, la recuperación de la Casa Grande de Las Rosas para convertirla en un centro de aprovechamiento vecinal y lugar de interpretación de agricultura o los trabajos que, con comienzo inminente, salvan de la ruina el edificio del Mirador del Mazapé para convertirlo en un albergue para senderistas con objeto de que sea motor del turismo alternativo de la Villa.
