Al déficit de profesionales, la falta de inversión del Servicio Canario de Salud en infraestructuras sanitarias durante décadas y el incremento de la población, se suma la demanda asistencial derivada de la sexta ola por COVID-19
Intersindical Canarias exige al Gobierno de Canarias un plan urgente para reforzar y consolidar la Atención Primaria (AP) del Archipiélago, ante el colapso que sufre actualmente este servicio sanitario fundamental para la población y pide que, “de una vez por todas”, resuelva los problemas anquilosados en la Consejería de Sanidad, como consecuencia de la dejadez y la falta de inversión desde hace décadas.
De lo contrario, señala, “no sólo se potenciará seguir devaluando una asistencia sanitaria que tiene como objetivo fundamental el velar por la salud de la población; como consecuencia inmediata derivará en una sociedad más enferma y un personal sanitario agotado y sin motivación alguna para seguir tirando de un carro que ya se hace demasiado pesado”
Desde el Sindicato se recuerda que, ya inmersos en una sexta ola por COVID-19, “la ciudadanía se encuentra con la Atención Primaria colapsada, a la que le es imposible atender la demanda asistencial actual, un hecho que no solo se debe a la pandemia, sino a que durante años no se ha reforzado su capital humano ni sus instalaciones”.
El déficit de profesionales en AP es un problema “añejo en el SCS, con profesionales de la medicina y la enfermería que ya antes del inicio de esta crisis sanitaria veían los cupos poblacionales de pacientes doblados por falta de personal.
Una realidad a la que se suma la falta de previsión del Gobierno de Canarias tanto de éste como de anteriores responsables, para construir nuevas infraestructuras y adaptarlas acordes al crecimiento demográfico y que, actualmente, “hace de tapón a la Atención Primaria actual”.
La falta de espacio en algunos centros de salud impide mejorar e incrementar los servicios fundamentales para la población, como es el caso del Centro de Salud Dr. Guigou, en Santa Cruz de Tenerife, “donde se atiende no solo a la población que por residencia le pertenece dicho centro, sino que también alberga a la población de la zona básica del área del Parque Marítimo, centro que aún está por construir”.
Otro de los puntos que requiere un plan de acción inmediato y que no se ha abordado con profundidad durante años es la coordinación entre la Atención Primaria con la Atención Especializada Hospitalaria, y para la que se requiere procedimientos coordinados de comunicación y consulta entre ambos niveles asistenciales que ayuden al paciente en la agilización de pruebas diagnósticas y a “filtrar la atención que es preferente y urgente”.
Para Intersindical Canaria, el aumento de la actividad burocrática es otra dificultad que no deja de crecer en los últimos tiempos, así como la falta de educación poblacional para distinguir cuándo sí y cuándo no debe demandar un servicio de salud que no es imprescindible.
Con todas estas dificultades previas, la Atención Primaria en las Islas ha tenido que enfrentarse a una pandemia sin precedentes, y, como no podía ser de otra manera, “ha dejado entrever las heridas de muerte de un nivel de atención de salud, que se han ido labrando durante décadas, mientras el Gobierno de Canarias ha preferido aplicar recortes y tijeretazos a la Atención Primaria”.
Ante la sexta ola por COVID-19, los responsables políticos “se echan las manos a la cabeza mientras nos preguntamos cómo es posible haya lista de espera de más de quince días con el médico de familia, como si todo funcionara sobre ruedas antes de adentrarnos en el escenario actual”, se preguntan desde la organización sindical.
La fatiga de los profesionales también se hace notar, y es que a las condiciones laborales anteriormente descritas, hay que añadir la agresividad que descargan en los profesionales su desesperación por la falta de resolución a sus dolencias y problemas de salud.
El 90 % de la actividad laboral está dedicada en estos momentos a la COVID-19, lo que implica dejar atrás el cuidado y seguimiento de numerosos pacientes que, sin duda, verán un empeoramiento de su estado de salud en los próximos meses.
Por ello, Intersindical Canaria insiste al Gobierno de Canarias, y a su presidente, Ángel Víctor Torres, que “no siga ajeno a la realidad de la sanidad de las Islas, porque, como máximo responsable de la situación en las Islas, habrá que plantearse nuevos modelos y fórmulas de inversión reales, que den el impulso necesario a un nivel asistencial que se debe encargar de promocionar la salud y prevenir la enfermedad”, fundamentalmente.