El alcalde Javier Sierra explica que este tipo de certámenes perpetúa conductas sexistas y poco integradoras
La ciudad de Icod de los Vinos se suma a la tendencia de muchos pueblos de España, como Candelaria en Tenerife, y Santa Cruz de La Palma en las islas, o Betanzos en La Coruña y Quesada en Jaén, entre otros, de dejar atrás la celebración de concursos de belleza con motivo de las fiestas municipales.
De esta manera, en el mes de septiembre de este año, la elección de la reina de las Fiestas de septiembre en honor al Cristo del Calvario en su modalidad adulta e infantil será sustituida por otras celebraciones inclusivas que destaquen el talento local, la difusión de valores integradores y no sexistas y apuesten por el patrimonio y la cultura.
“Santa Cruz de La Palma, en 2019, decidió eliminar de su programa de la Bajada de la Virgen de las Nieves de 2020 los certámenes de belleza femenino, y el Ayuntamiento de Candelaria hizo lo propio en el año 2022, poniendo como argumento principal que dichos certámenes perpetúan en la hipersexualización, la cosificación y los estereotipos patriarcales de la sociedad”, ha indicado el alcalde de Icod de los Vinos, Javier Sierra.
“En estos concursos se juzga y valora la apariencia femenina en virtud de unos modelos concretos, que consideramos no acordes con los tiempos que corren y que discriminan a todas aquellas mujeres que no los comparten, y por supuesto segregan por razones de sexo”, sentenció el alcalde, “y este tipo de festivales inducen a valorar solamente aspectos relacionados con su físico sin atender a otras virtudes culturales”. En el caso de la elección a reina infantil “se unen otros factores, como la exhibición ante el público de las niñas, no hay oportunidad ni se potencia ninguna cualidad más que la estética, y se perpetúa así la creencia de que por ser más guapa debes ser más exitosa, lo que fomenta desde la infancia la desigualdad en función de criterios vanales”.
“Esta medida supera ya una cuestión anclada en el pasado, que no aporta al desarrollo social de la comunidad, sino que por el contrario señala y acentúa las diferencias entre las personas en función de su apariencia física o estética, por lo que creemos que es un buen momento para dejar atrás este tipo de festivales y avanzar en una sociedad más equitativa y respetuosa con las diferencias”, apuntó el primer edil.
Sin embargo, Javier Sierra apuntó que eso no significa que otro tipo de certámenes como las elecciones de “romera o maga de las fiestas de San Marcos se dejen de hacer, porque en ellos sí que se atiende a valores etnográficos y patrimoniales relacionados con la vestimenta tradicional”, pero además, dijo “pretendemos que se incluya la presencia masculina en estas elecciones”.
Las propias leyes, tanto autonómicas como estatales, indican que no debe haber separación por razones de sexo, lo cual es un argumento más para justificar la superación de la celebración de este tipo de actos. En su lugar, el Ayuntamiento promoverá “otro tipo de eventos culturales que complementen las fiestas patronales en los que la integración, la cultura, el patrimonio y la igualdad sean manifiestas”.