El barrio icodense de La Mancha y toda la Ciudad del Drago saldan una deuda con José Antonio González Mesa. Un hombre bueno, humilde, comprometido, preocupado por los problemas y necesidades de su barrio, del lugar que le vio nacer, y al que la muerte sorprendió hace varios años en una edad temprana.
Sus vecinos, tanto desde la ‘Asociación Cultural Romería de San Isidro Labrador’, como desde la Comisión Pro-construcción de la Iglesia de La Mancha, se unieron para solicitar la rotulación honorífica de una calle que perpetuara la memoria de ‘Toño Mesa’, como se le conocía popularmente en todo Icod.
“Toño Mesa era un trabajador nato”, así le define el alcalde Francisco González, quien haciéndose eco de la petición popular llevó al pleno del 18 de abril de este año la propuesta de honrar la memoria del que fuera también concejal del Ayuntamiento y miembro del grupo de gobierno socialista en la legislatura 1999-2003. Un cargo público que contribuyó aún más a ser valedor de sus vecinos, de ayudar a los que necesitaban de su apoyo.
Toño Mesa fallece dejando un único hijo, Kevin, quien junto a su madre, Luz Marina Padrón, recibieron hace días el reconocimiento popular hacia su padre en el acto de inauguración de la nomenclatura de la calle.
Desde ahora, y por deseo expreso de los vecinos del barrio de La Mancha, Toño Mesa figura entre los ilustres de Icod de los Vinos.