El turismo interior ayuda a mantener la actividad en un municipio que, según datos del Istac, es el único de la isla que no ha perdido ninguna empresa y que suma autónomos
El lema oficial de la Villa y Puerto, incluido en su escudo heráldico, habla de un pueblo «Glorioso en su adversidad». Una capacidad de resiliencia demostrada durante siglos en los que ha superado los golpes más duros para salir fortalecido. Esta localidad fue capaz de resistir el impacto de la erupción volcánica que acabó con su próspero puerto en 1706; decenas de veces se ha reconstruido tras los embates del mar, y ahora, de nuevo, muestra una especial resistencia ante el impacto de una pandemia. Salió del confinamiento sin perder tejido empresarial y ha pasado un verano repleto de actividad y vacío de contagios.
Garachico es el municipio de Tenerife que mejor ha resistido el impacto económico de la crisis del coronavirus. Los últimos datos publicados por el Instituto Canario de Estadística (Istac), correspondientes a los meses de mayo y junio sobre destrucción de empresas y número de autónomos, colocan a la Villa y Puerto en una posición de privilegio. Es la única localidad que, según estos indicadores oficiales, no había perdido ni una sola empresa y, además, está entre las cuatro únicas que suman autónomos. Un auténtico milagro en tiempos de Covid-19.
La situación de Garachico contrasta con el resto de la Isla Baja, comarca en la que se habían perdido 34 empresas entre junio de 2019 y junio de 2020. No han tenido la misma fortaleza económica Buenavista del Norte, Los Silos ni El Tanque, donde en ese mismo periodo se han perdido 18, 10 y 6 empresas, respectivamente.
La Villa y Puerto, cuyo lema oficial es «Glorioso en su adversidad», ha mostrado capacidad de resiliencia y ha podido conservar las 115 empresas que tenía en junio de 2019. Un logro único en la isla, que también se refleja en los datos de trabajadores autónomos. Mientras en Tenerife más de 1.200 autónomos habían tenido que abandonar su actividad hasta el pasado mes de mayo, este municipio norteño es el que más nuevos autónomos suma (9), entre las cuatro excepciones que tienen datos positivos: Garachico, La Matanza, San Juan de la Rambla y Vilaflor.
2.329 menos. Los datos del número de empresas destruidas corresponden al pasado mes de junio, cuando, según el Istac, mantenían su actividad en Tenerife un total de 25.443 empresas, frente a las 27.772 que había en el mismo mes del año anterior. Son 2.329 menos. Todos los municipios de la Isla, a excepción de Garachico, perdieron empresas en ese periodo. En el apartado negativo, el municipio de Arona registra la peor cifra, con 445 empresas menos, seguido de Santa Cruz de Tenerife, con 339; Adeje, con 334; La Laguna, con 229; Granadilla de Abona, con 158, o Puerto de la Cruz, con 137 menos.
Respecto a los autónomos, el Istac señala que hasta el pasado mes de mayo solo cuatro municipios tenían más autónomos que a finales de 2019. Se trata de Garachico (+9) y de San Juan de la Rambla, Vilaflor y La Matanza, donde el dato apenas sube entre cuatro y dos. Santa Cruz ha perdido 194 y la Laguna, 171.
Mejor de lo esperado. El alcalde de Garachico, José Heriberto González, no quiere lanzar las campanas al vuelo, pero subraya que los indicadores objetivos coinciden con lo que se percibe en el día a día en su localidad, «que ha salido mejor de lo que esperábamos tras el periodo de confinamiento».
Pese a la caída del turismo nacional y extranjero, y al cierre temporal de los pequeños hoteles del municipio, «el turismo interior nos ha permitido tener mucha actividad y en los negocios durante este verano», lo que invita a pensar que los datos posteriores seguirán en una línea positiva.
El Consistorio ha regulado y limitado el acceso a las zonas de baño y este ha sido otro indicador positivo para Garachico: «Hemos tenido tanto El Caletón como la piscina municipal con todas las plazas llenas prácticamente a diario, no solo en los fines de semana», explica el alcalde.
«Los negocios se ven llenos y hay muchos visitantes todos los días. Pese a la mala situación que hay, debido al impacto de la pandemia en el empleo, estamos aguantando bien y confío en que si la situación turística mejora, los hoteles puedan volver a reabrir antes de final de año. Su intención era hacerlo en otoño, pero será difícil», reconoce.
Sin positivos. A juicio de González, para que la situación económica actual no empeore, resulta clave que se controlen los contagios de Covid-19: «En la primera oleada tuvimos tres fallecimientos de personas mayores y con patologías previas, y algunos casos más, pero no llegaron a producirse contagios comunitarios. En el momento actual, afortunadamente, no tenemos ningún caso activo en el municipio y eso nos ayuda a seguir adelante».
Fuente: El Día (Raúl Sánchez)