Roberto Torres, director artístico de Cuadernos Escénicos en su XII edición, describe un gran salto cualitativo en la calidad individual de los bailarines de 2023
Solo quedan unos días para que Garachico se convierta en un gran teatro al aire libre. Un teatro que también tendrá salas en Buenavista del Norte y Guía de Isora y que hará que Cuadernos Escénicos se convierta en un escaparate para ver a algunos de los mejores bailarines de España del 17 al 23 de julio. Así lo describe Roberto Torres, director artístico de este festival: “Hay un gran salto cualitativo en cuanto a la presencia individual de los bailarines que participarán en la edición de 2023. El nivel de todos es muy potente a nivel nacional”.
Se comienza enumerando la presencia de Daniel Abreu, Premio Nacional de Danza en 2014. Le sigue Dácil González, también Premio Nacional de Danza en 2019. Ambos bailarines pertenecen a la factoría canaria: de Tenerife y Gran Canaria, respectivamente. Pero más allá de los premios, Cuadernos Escénicos brindará la oportunidad de ver a grandes bailarines de la Compañía Nacional de Danza (CND). Es el caso de la compañía La Venidera en la que dos de sus intérpretes pertenecen a la formación nacional: Albert Hernández e Irene Tena. Además, Hernández es primer bailarín de la CND. A ellos se le une la presencia de Chey Jurado, que impartirá el taller para el nivel avanzado y bailará en esta edición. En 2022, recibió el premio ‘El ojo crítico’ en la categoría de danza de RNE.
Al hilo de compañías de danza nacionales, hay que destacar que Armando Martén y Ana Beatriz Pérez fueron bailarines de la Compañía Nacional de Danza de Cuba durante más de 20 años. En 2006 se establecen en Galicia donde fundaron la compañía Entremans y con la que bailarán en Cuadernos Escénicos en esta edición. Ambos son unos bailarines con un bagaje artístico muy sólido y lo mostrarán con la pieza ‘Menguantes’.
Este carácter nacional de alto nivel se combina con algunos de los bailarines canarios más importantes del momento. En algunos casos, muestran su talento fuera del Archipiélago, como es el ejemplo de Carmen Fumero y Paula Quintana. En otros, están haciendo una tarea importante en las Islas y negando el refrán de que ‘nadie es profeta en su tierra’. En este sentido, se puede hablar de Jonay Torres, Cora Panizza, el dúo grancanario Ayya, Alicia Hernández o Paloma Hurtado.
Y si se cerca aún más el círculo de la procedencia, en esta edición de Cuadernos Escénicos habrá un momento muy especial: por primera vez, dos bailarines locales estrenarán una pieza tras haber comenzado su formación en el Espacio de Formación Artística de Garachico (EFAG). Un proyecto formativo perteneciente a la iniciativa cultural del Ayuntamiento de Garachico, Área Garachico. Los bailarines Héctor Alonso y Lucía Álvarez son los primeros ‘frutos’, la consecuencia de haber crecido viendo danza en el municipio y con un espacio de formación en el que poder desarrollarse.
A nivel internacional, Cuadernos Escénicos también tendrá espacio. Es el caso de la compañía Ertza. Aunque es de origen vasco, ha incorporado a bailarines de Mozambique que bailarán en el festival garachiquense. Lo harán con una pieza llamada ‘Otempodiz’, el resultado de un proyecto de intercambio y creación artística bidireccional, que se vertebra a caballo entre Mozambique y Euskadi.
Cuadernos Escénicos es un espacio escénico abierto. Sobre todo abierto a todo tipo de propuestas relacionadas con la danza. Por eso, la danza urbana encuentra también aquí su parcela. En los últimos años, como reconoce Roberto Torres, “el lenguaje urbano ha adquirido un carácter mestizo y se ha mimetizado con el contemporáneo”, explica y ejemplifica con bailarines como Elías Aguirre, Alicia Hernández, el dúo Ayya, Javier Mario o el propio Chey Jurado. “No hay estancos, hay enriquecimiento”, valora el director artístico de Cuadernos Escénicos.
Cuadernos no es lo mismo sin diversidad
Y con este carácter aperturista no podía suceder otro hito sino que la diversidad se abriera paso: “Ya no se entiende Cuadernos Escénicos sin la participación de personas que tienen capacidades diferentes”, pregona Torres. Así, Alfredo del Rosario (EnbeDanza) creará de nuevo una pieza en exclusiva con los usuarios del Centro Ocupacional Isla Baja de Buenavista del Norte. Además, la diversidad estará presente con Marcos Pereira, un bailarín con una discapacidad auditiva. Bailará la pieza ‘Sísifo’ en Cuadernos Escénicos.
La apuesta de Cuadernos Escénicos conjuga y coincide con las propuestas de la red nacional Acieloabierto, de la que forma parte desde 2014. Esta red de festivales de danza en espacios no convencionales abre el abanico y apuesta fuertemente por los formatos con agrupaciones de más de dos bailarines. En esta edición se podrá ver a la compañía Haatik con la pieza ‘Ur’: seis bailarines se encargarán de desarrollar este espectáculo que gira en torno a las tradiciones vascas y que llenará los espacios y los sentidos de todo el público.
Torres solo pretende que el público venga a Cuadernos Escénicos, que vengan y “sientan la danza. Ese es nuestro único y último propósito después de doce ediciones en las que nuestro único objetivo ha sido democratizar los espacios de esta disciplina, que para mí ha dado sentido a mi vida”, concluye.