El alcalde de Garachico, José Heriberto González (CC), solicita al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Tenerife más medios para poder anticipar los temporales marítimos y actuar con una mayor eficacia en las ocasiones en las que las olas inundan la avenida Adolfo Suárez (TF-42), como ocurrió este martes día 28. El mandatario señaló ayer al periódico El Día que ha encontrado buena predisposición en ambas administraciones para poner en marcha dos medidas que considera fundamentales: instalar una boya monitorizada en la costa del municipio, «que ofrezca datos en tiempo real del estado del mar», y establecer un protocolo de actuación ante este tipo de situaciones, «para evitar que el Ayuntamiento de Garachico se vea solo ante estas situaciones de emergencia».
«Garachico es el sitio más conflictivo de Tenerife respecto a los temporales marítimos. No creo que haya otro caso en Canarias en el que el mar obligue a cortar una vía insular, que da servicio a toda una comarca, y a desviar todo el tráfico por el interior de un conjunto histórico artístico», recalcó el alcalde.
González considera que es necesario poner en marcha un protocolo de actuación, y pone como ejemplo el Operativo Nevadas, «que diga claramente en qué circunstancias hay que cerrar la avenida y que tiene que hacer cada administración: Ayuntamiento, Cabildo, Gobierno de Canarias y Delegación del Gobierno».
«En la actualidad, cada vez que hay una alerta de temporal tenemos que ponernos a mirar el mar para decidir si cerramos o no. Y esa decisión de cerrar una vía insular la está tomando el ayuntamiento, en solitario, y también es la Policía Local, con sus limitados efectivos, la que tiene que hacer frente a la regulación del tráfico en la TF-42, pero también en el interior del casco», lamenta.
El Consistorio de Garachico lleva años solicitando la instalación de una o varias boyas monitorizadas que permitan «determinar el tamaño de las olas, su evolución y dirección, si existe o no mar de fondo».
«Para nosotros sería fundamental contar con unos parámetros que, a través de un protocolo de actuación ante emergencias, dijeran en qué circunstancias se debe cerrar la avenida», explica el alcalde.
El consistorio tiene que hacer frente con sus escasos medios a una situación que «no se da en ningún otro lugar de la Isla». El martes, el ayuntamiento tuvo que alquilar una grúa de forma urgente para sacar de la avenida varios vehículos.
