El Cabildo estudia el potencial del agua de niebla para su aprovechamiento en fincas del norte de Tenerife. El consejero insular de Sector Primario, Valentín González, explica que “hemos encargado al profesor Axel Ritter de la Universidad de La Laguna esta evaluación, teniendo en cuenta la situación originada por la sequía, y con el objetivo de poner en marcha posibles actuaciones que mejoren la situación del sector agrícola de Tenerife”.
González hace hincapié en que “este estudio es una medida que se enmarca en las iniciativas para mitigar los efectos de la crisis agroclimática que afecta al campo tinerfeño” y destaca que “es una apuesta de este gobierno por la aplicación de criterios de innovación y sostenibilidad a la producción agrícola”.
El consejero señala que “el encargo de este estudio atiende a las conclusiones de un informe elaborado por el Servicio Técnico de Agricultura y Desarrollo rural, en el que se analizó la evolución de las condiciones climáticas en 10 estaciones agroclimáticas de la Red Agrocabildo, representativas de las distintas vertientes y alturas de la isla de una serie histórica de 20 años”.
Las conclusiones de ese informe recogen la sequía extrema y de larga duración en las medianías de la isla, así como una sequía, también de larga duración, en el resto del territorio insular. Además, los dos últimos años han sido críticos, con un incremento, durante los dos últimos años, de los episodios de olas de calor con polvo africano, sumado al descenso de las precipitaciones y el incremento de la evapotranspiración.
Tal y como recoge el informe, la sequía y el aumento de las temperaturas están provocando diferencias de comportamiento en plagas y enfermedades.
Valentín González pone de manifiesto que “con este diagnóstico, resulta fundamental buscar soluciones innovadoras que mejoren el balance hídrico en las explotaciones más afectadas”, y en este sentido, “el agua no precipitable presente en nubes bajas (lo que conocemos como nieblas) puede aprovecharse como recurso hídrico mediante el uso de captadores de niebla”.
La captación de agua de niebla puede complementar en pequeñas cantidades las necesidades hídricas de las explotaciones, ayudando a completar los riegos de apoyo, mejorando el agua de riego cuando esta sea de mala calidad y en la preparación de los tratamientos fitosanitarios.
El encargo a la Universidad de La Laguna tiene un plazo de ejecución de 12 meses y entre las acciones que se realizarán para el estudio se incluye una campaña de medida con captadores de pequeño tamaño, para valorar el potencial de captación de agua de niebla; la evaluación de los datos obtenidos, la selección de las zonas con mayor potencial de captación de agua y la presentación de resultados.