El ayuntamiento proyecta nuevos diseños para eliminar el césped y abogar por formatos que favorecen el ahorro de consumo de agua. Todo un atractivo para vecinos y visitantes
Los jardines municipales ubicados en El Mayorazgo, dentro del centro histórico de la Villa de La Orotava, cuentan desde hace unas semanas con un nuevo elemento atractivo para vecinos y visitantes. En este pintoresco rincón se ha creado el escudo municipal con flores y plantas.
El escudo oficial del municipio, que fue concedido por S.M. El Rey Alfonso XIII el 15 de febrero de 1905, tiene un diámetro de ocho metros, aproximadamente, y se ha realizado con diversas plantas como el mirto, las durantas y el ficus pumila, junto con las flores de lis en forma de topiaria. Esta combinación crea un impacto visual impresionante y distintivo que refleja la identidad y el carácter único del municipio. El mirto, con su follaje verde oscuro y sus pequeñas flores blancas o rosadas, aportan un aspecto tradicional y mediterráneo al escudo, simbolizando la conexión con la naturaleza local. Las durantas agregan vitalidad y dinamismo al diseño, mientras que el ficus pumila proporciona una cobertura densa y verde que enmarcará el escudo de manera majestuosa. También se incluyeron las especies alternanthera y westringia. Las flores de lis, en forma de topiaria son el elemento distintivo del escudo, simbolizando la nobleza, la pureza y la elegancia. Su forma estilizada y su belleza atemporal resaltan la importancia y el orgullo del municipio. La bordura es de acero corten.
El edil delegado del área de Parques y Jardines, Felipe David Benítez, subraya que esta actuación que ha ejecutado la empresa Bio Sakura (que ha recibido el distintivo del sello internacional cittaslow), se enmarca dentro del proyecto global de la institución local de ir adaptando los espacios verdes de la localidad por paisajes que favorecen el bajo consumo de agua y están orientados a promover la sostenibilidad ambiental, reducir los costos de mantenimiento, aumentar la resiliencia al cambio climático y preservar la biodiversidad y los hábitats naturales. Por ello, en este espacio en concreto situado en la calle Sabino Berthelot se actúa igual que en otros puntos del municipio con replanteo de nuevo diseño, plantación de especies ornamentales de menor consumo, eliminación del césped e instalación de nuevos sistemas de riego, entre otras cosas. Los diseños mantienen las borduras y geometrías características de los jardines de La Orotava, aportando con variedad de plantas mayor esplendor y color
El edil recuerda que meses atrás también se llevó a cabo una iniciativa similar en los pintorescos jardines que se encuentran entre la calle Rosales y calle Calvario, donde se instaló una escultura vegetal alegórica de un dragón y cuatro manzanas, en clara referencia también al escudo heráldico institucional de la Villa de La Orotava. Y en este espacio también los dragos se suman a la imagen representativa del escudo. Este peculiar rincón ajardinado del conjunto histórico de La Orotava se encuentra vinculado al antiguo convento agustino de Ntra. Sra. de Gracia. No en vano y, según algunos autores, en este espacio los monjes de dicha orden cultivaban los rosales con los que honraban a la imagen escultórica titular de la citada institución conventual, erigida durante el último tercio del siglo XVII. Posteriormente, y ya en la década de los años sesenta del siglo XX este recoleto jardín experimentó una profunda transformación como consecuencia de la ejecución del popularmente conocido como Puente de la calle Carrera Escultor Estévez, proporcionando una solución de continuidad al eje viario que transcurre y atraviesa el centro histórico de este a oeste, desde la plaza de La Paz hasta la Cruz del Teide. Tras la materialización de tal infraestructura, el acentuado desnivel generado entre las calles Calvario y Rosales fue resuelto mediante el abancalamiento de este singular espacio ajardinado en el que destacan los ejemplares de drago existentes en el mismo.