El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, explica que se ha constituido “la primera mesa de trabajo de la estrategia de desarrollo del sector apícola en la isla, en la que hemos recogido e incorporado las distintas aportaciones y propuestas de las asociaciones, generando un documento consensuado que nos permitirá seguir defendiendo e impulsando este sector productivo”
El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, se ha reunido este viernes con el sector apícola para debatir y consensuar los objetivos de la nueva estrategia de desarrollo de la apicultura en la isla. Finalmente, se han concretado un total de 11 objetivos con los que se pretende garantizar el futuro e impulsar la profesionalización y la sostenibilidad de esta actividad tradicional.
Javier Parrilla explica que, tras la reunión celebrada el pasado mes de julio, “hoy se ha constituido la primera mesa de trabajo de la estrategia de desarrollo del sector apícola en la isla, en la que hemos recogido e incorporado las distintas aportaciones y propuestas realizadas por las asociaciones de la isla, generando un documento consensuado que nos permitirá seguir defendiendo e impulsando este sector productivo”.
Se trata de un programa de medidas con el que el Cabildo pretende dar respuesta a los problemas estructurales y sanitarios del sector, fomentar la profesionalización, la conservación de las poblaciones de polinizadores y sus hábitats e impulsar la investigación. En este sentido, el consejero insular adelanta que el próximo 21 de octubre se celebrará una nueva mesa de trabajo para concretar las partidas económicas y poder llevar la estrategia a Pleno para su aprobación definitiva.
Las asociaciones asistentes valoraron la celebración de este encuentro, así como la solidez y la importancia del documento presentado. Javier Parrilla, por su parte, recordó que la apicultura impacta de manera transversal en la cadena productiva del sector agrícola y de conservación de la biodiversidad, “así como en las políticas agrarias que el Cabildo desarrolla, de ahí la importancia de sentarnos con las asociaciones y construir juntos un proyecto continuo y duradero que contribuya a garantizar el futuro y la sostenibilidad de esta actividad tradicional”.
El documento, que está alineado con la estrategia nacional y europea para la protección de las especies polinizadoras y melíferas, recoge un total de 11 objetivos. En concreto son: mantener la actividad tradicional, el fomento de la apicultura y la agricultura ecológica, el impulso de la profesionalización, la inclusión de la estrategia en las líneas de desarrollo rural, la atención a los problemas sanitarios y el manejo integrado de plagas.
Del mismo modo, se ha acordado el impulso a la creación de una línea de envasado y extracción ecológica en la Casa de la Miel, el fomento de líneas y proyectos de investigación, la importancia de la divulgación, de garantizar a la ciudadanía el acceso a la información sobre los polinizadores y de defender la justa consideración social, medioambiental y económica de la esta actividad.
La Mesa de Apicultura de Tenerife es un órgano que reúne a los principales representantes del sector de la miel de la isla para estudiar y planificar las propuestas y medidas de cada año. La reunión contó con la participación de Apiteide, ADS Abecan, Asociación Apícola Canaria, ATA, Norte de Tenerife, Foapi Canarias.
Apoyo del Cabildo
En 2020, el Cabildo reactivó las ayudas para la alimentación complementaria de las abejas, triplicando su presupuesto con respecto a 2018, cuando se articuló la primera y única convocatoria, pasando de 45.000 a 150.000 euros en el 2020.
Del mismo modo, en apenas dos años la producción de miel con denominación de origen ha aumentado un 76 por ciento, hasta alcanzar los 22.554 kilos registrados en 2021, y el número de colmenas ha pasado de 15.705 en 2019 a 16.283 en 2022. “Unas cifras que confirman la paulatina recuperación del sector y la necesidad de seguir impulsando medidas que contribuyan a su desarrollo y consolidación”, indica Javier Parrilla.
Desde el año 2012, la isla cuenta con la Denominación de Origen Protegida (DOP) Miel de Tenerife en la que hay registradas 14 variedades (13 mieles monoflorales y una multifloral). En enero de 2014 la Comisión Europea aprobó su inscripción en el Registro de Denominaciones de Origen Protegidas y de Indicaciones Geográficas Protegidas Miel de Tenerife (DOP), por lo que tuvo validez en todo el territorio comunitario.
