Las ayudas, por un importe de 566.972 euros, permitirán financiar iniciativas de empleo para dar apoyo y sensibilizar sobre estos colectivos
La Consejería de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias, a través del Servicio Canario de Empleo (SCE), ha aprobado la convocatoria de subvenciones para fomentar la ocupación de personas con diversidad funcional y problemas de salud mental.
La consejera de Turismo y Empleo, Jéssica de León, ha explicado que las ayudas cuentan con una financiación total de 566.972 euros y contemplan dos tipos de iniciativas: por un lado, de ‘Empleo con Apoyo’ y, por otro, de ‘Sensibilización y Visibilización’ de estos colectivos.
En total se han concedido nueve subvenciones, de las cuales, seis corresponden al plan de ‘Empleo con Apoyo’ y tres al de ‘Sensibilización y Visibilización’. Las primeras tienen como objetivo lograr la adaptación de la persona contratada a su puesto de trabajo, a través de acciones de orientación y acompañamiento prestadas por preparadores laborales especializados. Además, buscan favorecer una buena relación del trabajador con su entorno laboral.
La segunda línea de proyectos busca crear conciencia sobre la realidad sociolaboral de estos colectivos, a través de la elaboración y difusión de contenidos y productos mediante formatos tecnológicos. Además, se centrará en la capacitación laboral, haciendo hincapié en la contratación de profesionales con discapacidad en ciencias de la información y comunicación.
Las entidades beneficiarias que desarrollarán los programas de Empleo con Apoyo son la Asociación AFES Salud Mental; la Sociedad Insular para la Promoción con Discapacidad (Sinpromi SL); Asociación ADEPSI; Asociación Salud Mental AFESUR; Asociación Salud Mental Atelsam y Grevislan S.L. Mientras que en el área de sensibilización se han concedido subvenciones a la Federación Salud Mental Canarias; la Asociación ADEPSI y Apanate.
La iniciativa forma parte de la estrategia de especialización del SCE, en la atención personalizada a colectivos vulnerables y mejora del acceso de las personas a los servicios de orientación profesional. A esto se suma el impulso de programas específicos de mejora de la empleabilidad, dirigidos a colectivos en riesgo de exclusión o con grandes dificultades para encontrar empleo.