El presidente de Canarias espera, si se supera la pandemia, un crecimiento de la economía isleña del 8% en 2021, lo que activará la creación de empleo

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Ángel Víctor Torres remarca que, frente al 90% en el año 2018, el área regional de Economía ejecutó en 2020 el 95% de sus partidas presupuestarias y anuncia un plan de 200 millones para políticas activas de empleo con fondos europeos

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, confía en que, si el proceso de vacunación contra la COVID-19 es un éxito y se inmuniza al 70% de la población isleña este verano (para lo que no debe fallar el suministro de vacunas), se cumpla la previsión de algunos informes técnicos que avanzan que la economía del Archipiélago crecerá en torno al 8% en 2021, porcentaje que se puede elevar hasta el 10% en el año 2022.

El jefe del Ejecutivo autonómico se pronunció así durante la sesión de control de hoy en el Parlamento de Canarias, en la que no solo resaltó ese potencial de recuperación de la economía canaria, si se supera o controla la pandemia, sino que remarcó la idioneidad de la gestión sanitaria del coronavirus en el Archipiélago: “Nos ha llevado a tener los datos más favorables de Europa”.

Torres dejó claro en su intervención que debe hacer un análisis negativo sobre la evolución del paro en las Islas en 2020, según los datos de la EPA del cuarto trimestre de ese año (servidos en enero pasado), e insistió en que esas cifras “no se pueden descontextualizar”, pues todo obedece a una crisis sanitaria totalmente imprevista a escala mundial. Dijo que Canarias jamás tendría esos registros de no haberse dado la pandemia de la COVID-19. “De hecho, el informe sobre previsiones económicas del BBVA de enero de 2020 apuntaba un paro en las Islas del 17% al cierre de 2020 y que la situación iría a mejor. Ahora, en cambio, hay cinco regiones o ciudades autónomas por encima del 20% en desempleo” respecto a la población activa.

El presidente recordó que las peores cifras de paro en Canarias se dieron en 2013, cuando gobernaba el PP en España, y que ahora no podía ocurrir otra cosa en las Islas al depender su PIB en el 35% del turismo (con casi nula actividad) y el empleo directo o indirecto, en el 40%. “Ha habido un cero turístico por la COVID y no podemos fabricar turistas si nuestros países emisores están confinados. Aun así, hay otras regiones turísticas que están peor, si bien nos duele cada parado nuevo y hemos hecho un gran esfuerzo para compensar la situación en lo posible”, explicó Torres. Pese a las dificultades actuales, también avisó de que, de gobernar el PP, “las políticas hubieran sido distintas, ya que nosotros sí hemos apoyado a los trabajadores y los ERTE”.

En esa línea, el presidente de Canarias relató que, desde el 14 de marzo de 2020, cuando se declaró el primer estado de alarma en España, el Gobierno canario ha aportado 95,3 millones de euros en ayudas directas para sectores como el transporte, los autónomos o el turismo, entre otros destinos. Además, en enero de 2021 se ha aprobado un paquete de apoyo público por 400,8 millones, de los que 165 serán transferencias directas a los subsectores más afectados por la crisis con cargo, posiblemente, a los fondos contra la COVID de la UE denominados REACT-UE.

A juicio de Torres, es un acierto que el Gobierno, los cabildos y ayuntamientos canarios se planteen redirigir los 80 millones del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) para afrontar los efectos de la COVID y recuerda que, cuando habló de un esfuerzo de 18.000 millones ante la crisis, se refería a todas las administraciones canarias, unión que considera crucial, “sin hipocresías y buscando todos los mecanismos posibles”.

El presidente de Canarias también contrastó el porcentaje de ejecución presupuestaria de áreas regionales como la de Economía en los últimos años, llamando la atención sobre el hecho de que, en 2018 y mientras gobernaba en solitario CC, en un contexto económico favorable, apenas se aprovechó el 90% de esas partidas, mientras que en 2020, en plena crisis por esta pandemia mundial, se alcanzó el 95%. Además, resaltó la relevancia del plan de políticas activas de empleo que prepara la Consejería de Economía, con un total de 200 millones con financiación de fondos europeos y con el fin de relanzar la creación de puestos de trabajo en este 2021.

A por un modelo económico que sea sostenible y digital

Aunque confía en que no se repita una crisis tan repentina como la de la COVID-19 en el futuro, el jefe del Ejecutivo insiste en el mensaje de que esta pandemia ha de concebirse como una oportunidad para modernizar las economías canaria, española y europea, para que puedan afrontar mejor posibles coyunturas desfavorables. Eso pasa, ineludiblemente, por una clara apuesta por la transición ecológica, que, añadió, fue uno de los pilares del pacto en el que se fundamenta el Gobierno canario desde mediados de 2019, lo que se reflejó en la Declaración de Emergencia Climática en agosto de ese año o en la tramitación actual de la Ley de Cambio Climático, que avanza a muy buen ritmo para su aprobación tras “la mayor participación ciudadana” en una norma de ese rango en la historia del Archipiélago.

En esa misma línea, Torres aludió a los 553 millones que recibirán las Islas de la UE para ese ámbito, cantidades que se reforzarán con otros 12 millones regionales para vehículos eléctricos y la descarbonización, así como para nuevos proyectos de energías solar y eólica. “Es una oportunidad para generar empleo, reformular el modelo económico hacia una transformación verde y para que Canarias, que ocupa un lugar estratégico, tenga mayor resistencia ante cualquier otra crisis”, afrontándose así, además, situaciones como la despoblación en ciertas zonas. En esto, considera crucial también la transformación digital y cree que la clave pasa por ejecutar y gestionar bien todos los fondos que lleguen a Canarias.

Sobre el fenómeno migratorio, Torres insistió en que su Ejecutivo defiende que cada administración tenga la mejor respuesta en función de sus competencias y recalcó que se han mostrado contundentes ante el Gobierno central, cumpliendo con lo que atañe a la Comunidad Autónoma “por encima de nuestras propias capacidades, al atender a 2.600 menores extranjeros no acompañados”. Por todo ello, reiteró su petición de una respuesta solidaria y coordinada, y que las restricciones por la pandemia sean para todos los ciudadanos, sin distinciones por su lugar de origen.

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