El Gobierno de Canarias rindió hoy homenaje a las 92 mujeres asesinadas por violencia de género en Canarias, la última hoy mismo en la isla de Tenerife, desde que en 2003 entrara en vigor de la Ley Canaria. Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la directora del Instituto Canario de Igualdad (ICI), Kika Fumero leyó la declaración aprobada en el último Consejo de Gobierno, a propuesta de la Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud, en la que, entre otros aspectos, el Gobierno se compromete a no realizar cómputos anuales de las mujeres asesinadas olvidando a las de años anteriores. “Desde el Gobierno de Canarias nos comprometemos a no volver a poner el marcador a 0, porque con las vidas de las mujeres no cabe cada año un borrón y cuenta nueva”.
El evento, presidido por el vicepresidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez y la consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud, Noemí Santana, contó con la participación musical de una representación de Barrios Orquestados y del alumnado de los IES Pérez Galdós y Poeta Tomás Morales Castellano que dieron lectura a los nombres de las mujeres asesinadas desde que existe un cómputo oficial en las Islas y desplegaron la pancarta con el mensaje: “Ningún feminicidio sin respuesta”.
En la declaración institucional, el Gobierno apuesta de forma decidida porque “la igualdad en la Educación sea obligatoria, en ningún caso cuestionable” y asegura que “debemos apoyar y fomentar la coeducación en nuestros centros escolares, como arma de construcción masiva y de transformación social”.
En sintonía con la campaña publicitaria de este año, dirigida a las nuevas masculinidades, en el texto se manifiesta que “si queremos generar cambios, los hombres han de actuar ante aquellas situaciones desigualitarias y violentas que presencian en su día a día: comentarios machistas, fotos íntimas compartidas, acoso callejero, etcétera. Si ellos actúan y suman, entonces el feminismo se expandirá más rápido, es decir, la justicia social, la igualdad, en definitiva, la felicidad del conjunto de la sociedad canaria, será cada vez menos utopía y más realidad”.
La declaración expresa por último, la obligación del Gobierno por “combatir esta amenaza a los derechos y libertades democráticas y contribuir, de una manera firme y contundente, al aislamiento y rechazo de los comportamientos machistas que provocan la expresión más brutal de la desigualdad entre mujeres y hombre” y finaliza con el “compromiso político para favorecer, desde las distintas áreas que integran este Gobierno, una mayor protección hacia las mujeres, un mayor esfuerzo para salvar los obstáculos que impiden la igualdad entre mujeres y hombres, en sus múltiples espacios y en todas sus fases de desarrollo”.