El Gobierno de Canarias aprobó este lunes una declaración institucional en la que repudia y condena la violencia de género en cualquiera de sus manifestaciones e intensidades y hace hincapié en la importancia de trabajar con la población más joven, que está reproduciendo un modelo de pensamiento, conducta y actitudes que hace permisible que se ejerza y se tolere la violencia machista. El Ejecutivo fortalece su compromiso en la defensa de los derechos de las mujeres, en promover su empoderamiento y en seguir impulsando acciones para prevenir, abordar y erradicar esta violencia.
“Las cifras y estadísticas reflejan la sobrecogedora e inquietante realidad que sufren miles de mujeres y sus hijos e hijas, menores que son también víctimas directas de la violencia machista”, indica el Ejecutivo en la declaración institucional, aprobada con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se conmemora el próximo 25 de noviembre.
El Gobierno recalca que en muchos casos siguen todavía ocultos, en secreto, debido a los tabúes que todavía hoy se mantienen, y considera fundamental el apoyo, la atención y la protección a las víctimas, a las que pide que ante cualquier situación de riesgo lo comuniquen, y busquen apoyo en familiares, amistades y administraciones públicas. “Aunque es un paso difícil, esa decisión cambiará sus vidas”, remarca.
“Se hace necesario denunciar cualquier manifestación de violencia machista, no solo por parte de quien la sufre directamente, sino también por quienes la presencian o la conocen. No podemos mirar hacia otro lado y eludir nuestra responsabilidad, porque de lo contrario seremos cómplices”, expresa el Gobierno canario, que además alerta sobre el peligro de trivializar las conductas machistas, así como de lo perverso de poner en duda la veracidad de las denuncias. Al respecto, indica que solo el 0,0015 por ciento de las denuncias tienen visos de falsedad.
En el texto, el Ejecutivo considera necesario ampliar la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, de manera que estén recogidas en ella todas las manifestaciones de la violencia machista, tal y como recoge la Ley Canaria, y no exclusivamente las que se producen en relaciones de pareja como ocurre hasta el momento.