El Ayuntamiento de la Villa de San Juan de la Rambla, en su propósito de mejorar la limpieza y acceso a terrenos y propiciar la prevención de incendios, pone en marcha una campaña que busca concienciar a los vecinos en la necesidad de mantener en perfecto estado sus propias parcelas, sobre todo los bordes de las mismas, instando a la colaboración vecinal para que los propietarios procedan a su limpieza y al corte de malezas existentes. Medida que se suma a la que ya se viene realizando desde el área municipal de Medioambiente que dirige Juan Siverio, consistentes en mejorar y adecuar una decena de pistas y caminosaplanando la superficie de tránsito salvando socavones y alteraciones en la superficie de la vía, eliminando maleza, mala hierba y asegurando paredes y muros. Asimismo se trabaja en la limpieza de las acequias como previsión a la llegada de las épocas de lluvias, así como la limpieza de la zona alta de medianías como previsión anti incendios.
A través de un Bando de Alcaldía, la Administración recuerda a los vecinos la obligación de adoptar todas las medidas oportunas para garantizar la limpieza de terrenos y de las consecuencias nefastas que tiene no hacerlo. Tal como se detalla en el Bando, este recordatorio alude directamente al conocimiento histórico que poseen los rambleros sobre la necesidad de mantener limpias pistas y caminos para que actúen como auténticos cortafuegos naturales. Una colaboración vecinal convertida antaño en práctica cultural que es necesario recuperar como prevención de fuegos, recordando que en los últimos tiempos la mayoría de los incendios no se producen directamente en el monte, sino en los terrenos abandonados anexos a él.
En este sentido, el Bando aprovecha para recordar que es de obligación proceder al corte de malezas, siendo los dueños de las parcelas los responsables de retirar los desechos originados con ocasión de las tareas, quedando terminantemente prohibido el abandono de los mismos.
La Alcaldía que preside Fidela Velázquez apela a la responsabilidad y a las buenas prácticas vecinales y agrícolas para el mejor cumplimiento de las obligaciones, “garantizando que San Juan de la Rambla, sea, como siempre fue, un territorio conocido por la excelencia y belleza de su paisaje, producto del cuidado de sus habitantes”.
