El comité de Sí se puede en Buenavista presenta alegaciones al Plan Hidrológico Insular

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El comité local de Sí se puede en Buenavista ha presentado alegaciones al Plan Hidrológico Insular (PHI) de Tenerife, promovido por el Consejo Insular de Aguas. En concreto, el documento que ha sido sometido a consulta y al que se refieren las alegaciones es el Esquema Provisional de temas Importantes del Segundo Ciclo de Planificación Hidrológica 2015-2021 (EPI).

El grupo municipal ecosocialista en el Ayuntamiento de Buenavista, firmante de las alegaciones, se ha centrado en evaluar la propuesta del sistema de depuración de las aguas residuales urbanas de la Isla Baja prevista en el actual PHI vigente para el 2027, que no ha sido modificado en el EPI. Igualmente, anuncia que participará en el futuro en otros aspectos del PHI.

Además de esta intervención ante la viceconsejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias, Sí se puede defendió su punto de vista en el pleno extraordinario que se celebró por solicitud de Sí se puede este mismo lunes, el último día posible para convocarlo según la legislación, lo que “demuestra el desinterés del ayuntamiento respecto a una situación que afecta seriamente al municipio”, asegura Antonio González Fortes, portavoz del grupo municipal ecosocialista en Buenavista.

La propuesta que se alegó prevé la ubicación de Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la Isla Baja en el núcleo poblacional de Las Canteras, en Buenavista, adonde llegarían, mediante impulsión, las aguas procedentes de Garachico, Los Silos y Buenavista. Sí se puede enfatiza que se deben contemplar como alternativa los sistemas de depuración natural, tal y como demandan los colectivos sociales movilizados.

Las alegaciones parten del reconocimiento que se hace en el EPI respecto a que no ha habido análisis de alternativas del sistema territorial de saneamiento (comarcales o municipales) y, más concretamente, las ubicaciones de los sistemas generales, como la EDAR en el Barrio de Las Canteras en Buenavista.

Sí se puede se centra en cuatro líneas de análisis. El punto de partida es que “no se cumple con la exigencia de adoptar decisiones territoriales tras garantizar una correcta participación pública con alternativas de ubicación”, asegura González Fortes.

Además, la ubicación de la EDAR comarcal en el barrio de Las Canteras “vulnera la normativa sobre actividades clasificadas” y el EPI no cuenta con un “análisis coste-eficacia de las actuaciones previstas en el que se incluyan los costes derivados del bombeo de las aguas residuales”; finalmente, Sí se puede pone énfasis en la reutilización de las aguas depuradas y la agricultura ecológica, que puede verse afectada por esta técnica.

Respecto a la participación ciudadana, los primeros pasos se realizaron sin facilitar la información adecuada y, fundamentalmente, se adoptaron decisiones definitivas sobre las ubicaciones territoriales sin que previamente se hubiera abierto una participación pública en las que figurasen diferentes alternativas a la ubicación de la EDAR, además, se incumplieron las exigencias de participación prevista por la COTMAC.

En relación a la vulneración de la normativa sobre actividades clasificadas, Sí se puede señala que la EDAR de la Isla Baja en Las Canteras sería contraria a la normativa ambiental estatal, que tiene carácter de legislación básica, ya que esta establece que las instalaciones que puedan considerarse peligrosas o insalubres solo podrán emplazarse a una distancia de 2.000 metros a contar del núcleo más próximo de población agrupada.

El desfase en la relación coste-eficacia se basa en que en el plan de la EDAR de Buenavista no está previsto el coste económico de la propia EDAR ni las conducciones de impulsión, la existencia de distintas EBAR, ni el tramo terrestre del emisario, además de no contemplarse las medidas exigibles para cumplir los objetivos ambientales, mientras que está establecido en el Reglamento de Planificación Hidráulica que deben aplicarse criterios de racionalidad económica y sostenibilidad. Sí se puede considera esta situación “un intento claro de ocultar el coste total de las inversiones a realizar durante la construcción y posterior gestión del sistema”.

Finalmente, Sí se puede insiste en que la reutilización de aguas residuales para el riego agrícola actualmente existentes, al menos en el caso de la ubicación prevista de la EDAR en Buenavista, debe “analizar de manera rigurosa las afecciones que esta opción representa a la agricultura ecológica que, como se sabe, representa un sector puntero en la comarca y con unas enormes potencialidades de desarrollo”.

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