El Colegio de Psicología de Tenerife alerta del aumento de trastornos de la conducta alimentaria en menores

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El Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife alerta del preocupante aumento de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) en menores de 12 años. Según los últimos datos de la Asociación Española para el Estudio de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (AEETCA) y la Fundación FITA, se estima que alrededor de 400.000 personas en España sufren de algún TCA, siendo el 75% de los jóvenes de entre 12 y 24 años los afectados.

En este sentido, la psicóloga colegiada y experta en TCA, Iris Vega, incide en el importante papel que las redes sociales juegan en este aumento de casos. “Cada vez los menores acceden antes a redes como Instagram y TikTok, donde el contenido que ven no solo les muestra vidas ideales, sino también cuerpos supuestamente perfectos que creen necesitar para sentirse válidos”, afirma.

Iris Vega

“Los casos de TCA cada vez se manifiestan en edades más tempranas por lo que es muy importante que los padres estén atentos a cualquier señal de alarma que los niños y niñas puedan estar dando, como estar más apáticos, tristes o irritables. Detectarlo e intervenir a tiempo será crucial para el desarrollo del tratamiento”, añade.

Iris Vega destaca también la importancia de que los menores se desarrollen en un entorno en el que se promueva la autoestima e imagen corporal positiva. “Ayudarles a desarrollar una actitud más saludable hacia su cuerpo influirá positivamente en que no se conviertan en personas que basen su valor en su apariencia física”, señala.

Asimismo, destaca la importancia de fomentar desde la infancia una relación saludable con la comida. “Es fundamental que los niños y niñas aprendan a escuchar su cuerpo y reconocer sus señales de hambre y saciedad sin la presión de dietas restrictivas”, explica la psicóloga. Además, una educación nutricional adaptada a su desarrollo les ayudará a tener una visión más equilibrada de la alimentación, alejada de mitos y desinformación.

“Intentar detectar las señales a tiempo para poner a nuestros hijos e hijas en contacto con un profesional, crear una red de apoyo fuerte en la que no se sientan juzgados y limitar o controlar el uso de las redes sociales son algunas de las principales herramientas que nos ayudarán a lidiar con un caso de TCA, en el que es importante que se impliquen tanto familiares, como amigos o incluso docentes”, explica Iris Vega.

También es clave enseñarles a cuestionar la veracidad de lo que ven en redes sociales. “No basta con restringir su acceso, debemos dotarlos de herramientas para analizar críticamente los contenidos y no tomarlos como verdades absolutas. Talleres escolares sobre el impacto de los filtros, el retoque digital y la representación irreal de los cuerpos pueden mitigar los efectos negativos de estos canales”, señala.

“En el Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife llevamos años reivindicando la necesidad de que los psicólogos tengan presencia en los centros escolares y de salud. Con la implantación de esta figura estamos seguros de que la detección temprana de conductas relacionadas con los TCA sería mucho más efectiva y garantizaría que los pacientes pudieran recibir la atención que necesitan cuanto antes y de manera mucho más personalizada”, concluye.

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