Cientos de viudas desconsoladas lloran su muerte por las calles de la ciudad
Un día difícil en la ciudad turística el que se vivió este miércoles con el velatorio y cortejo fúnebre de la querida Sardina, que expiró finalmente en el muelle pesquero, una pena que lucieron para su desdicha las viudas que apenas pudieron soportar esta pérdida irreparable para el Carnaval Internacional de Puerto de la Cruz.
La tarde noche de llantos y sollozos comenzó en la plaza Concejil con el velatorio, donde el grupo de Teatro del centro de Mayores pudieron dedicarles unas palabras en un último adiós, que tuvo su eco durante todo el recorrido hasta Martiánez, desde donde, ya con el séquito al completo incluidas las cortes de honor y los representantes municipales con el alcalde al frente, inició su último viaje hacia el final, un final que olió a pólvora y a fuego junto al mar y a una multitud que abarrotaba el muelle pesquero.
En su camino, no dejaron de recogerse, también del suelo, viudas que expresaban su dolor y tristeza ante una noticia que no por esperada, ha causado una gran conmoción, y que muchas trataron de ahogar en la verbena posterior en la plaza del Charco con la venerada Orquesta Maquinaria y Swing Latino, además de acercarse con “gran dolor de su corazón” a la calle Perdomo a disfrutar de Dj’s como Chicho, Dj Smurf y Richard hasta altas horas. Porque ya se sabe, «La vida es un carnaval, y las penas se van cantando…».
