El Cabildo de Tenerife, a través del Consejo Insular de Aguas (CIATF), ha iniciado un proceso que involucra a los 31 municipios de la Isla con el objetivo de sumar a todas las administraciones competentes para la adopción de medidas que posibiliten de manera progresiva el control y la vigilancia integral de la red de abasto de agua en la isla.
El vicepresidente del Cabildo, Aurelio Abreu, y el consejero de Aguas, Manuel Martínez, mantuvieron una reunión con representantes de los ayuntamientos donde expusieron el nuevo escenario que plantea la normativa europea, que obliga a sumar todos y cada uno de los canales de transporte, sea cual el uso del caudal transportado, para que la autoridad sanitaria pueda realizar el control y seguimiento correspondiente de la calidad del agua. En ese sentido, Martínez recordó que ya se está trabajando desde el Cabildo para que el agua industrial forme parte del Sistema Nacional de Aguas de Consumo (SINAC).
El Cabildo está liderando y coordinando la respuesta que se está dando desde las distintas Administraciones para desarrollar un calendario de actuaciones que parta de un análisis previo de todas esas medidas que se requieren para satisfacer los requisitos de la normativa europea. Parte de esas medidas ya fueron acordadas en la Junta General del Consejo Insular de Aguas celebrada el pasado jueves [día 9] y que pasan por la corrección del flúor en la comarca de Acentejo, así como sobre el control de las diferentes instalaciones de desalinización y desalación que gestiona el Consejo Insular de Aguas en diversas comarcas.
El gerente del Consejo Insular de Aguas, Javier Davara, cifró en más de un 40 por ciento el control integral que del caudal destinado a consumo humano se pasará a controlar en virtud de la normativa vigente y que responde al programa de vigilancia y control. Este porcentaje se aumentará de manera progresiva con la implementación de ese calendario en el que ya se está trabajando tanto con los municipios como con las comunidades de agua.
Durante la reunión se incidió en la necesidad de que el Gobierno de Canarias manifieste su apoyo y su puesta a disposición de las Administraciones locales de la Isla y que esté presente en el desarrollo de las medidas para cumplir con los requisitos que la normativa requiere. Asimismo, Aurelio Abreu señaló que estas iniciativas forman parte de una estrategia que está desarrollando el Cabildo ante el reto que supone para Tenerife la gestión de agua. El vicepresidente insular subrayó que desde el Cabildo se ha ido dando respuesta puntual a todos los desafíos que plantea el tratamiento del agua, siempre de la mano de todas las administraciones, entendiendo que es un reto del que todos han de ser partícipes para tener una Isla más sostenible y respetuosa tanto con sus ciudadanos como con el entorno ambiental que nos rodea.